Víctor Manzanares, excontador del matrimonio Kirchner y que declaró como arrepentido en la causa de los cuadernos de las coimas , denunció en los tribunales de Río Gallegos haber recibido amenazas.

Manzanares recibió un llamado intimidatorio en el celular que tiene con GPS y que está vinculado a la pulsera electrónica, que depende el Ministerio de Seguridad . Así lo confirmó al diario La Nación su abogado, Roberto Herrera.

El número de ese celular, explicaron, no lo conoce ni el propio Manzanares, así como tampoco sus abogados ni su familia. "Lo llamaron y le dijeron cosas puntuales que él venía hablando con su familia a través de su otro teléfono", relató Herrera.

Manzanares, que dejó hace unos meses el programa de protección de testigos, complicó a Cristina Kirchner con su testimonio en el caso de los cuadernos de las coimas. La denuncia que realizó hoy Manzanares por las amenazas quedó radicada en el Juzgado Federal de Río Gallegos.

Apenas se conoció esta información, el bloque de la Coalición Cívica (CC) comunicó que responsabiliza al presidente Alberto Fernández por la seguridad de Manzanares, y anunció que realizará una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que investigue las amenazas.

Los abogados de Manzanares anticiparon que pedirán como medida de prueba que el Ministerio de Seguridad -del cual depende el teléfono al que llamaron al arrepentido- envíe la lista de llamados entrantes para determinar el origen de las amenazas.

Manzanares declaró como imputado colaborador en febrero de 2018, en el marco de la causa de los cuadernos. Sus declaraciones tuvieron un altísimo impacto, ya que aportó información sobre los negocios hoteleros de los Kirchner y brindó información sobre la supuesta estructura utilizada para blanquear dinero . "Hay 200 millones de dólares en efectivo en algún lugar", había declarado.

El contador ya había sido excarcelado en dos causas penales, la de los cuadernos de la corrupción en la que es arrepentido y en "Los Sauces", donde aguarda el inicio del juicio oral en su contra. Ante ello, el Tribunal Oral Federal N°5 dispuso que se le coloque una tobillera electrónica con GPS para monitorear sus movimientos en Río Gallegos.