Hoy en horas de la madrugada el personal de la División Comisaría Quinta debió hacerse presente en una vivienda ubicada en la calle José Ingenieros al 2300, en virtud que se estaba llevando a cabo una fiesta clandestina.

En ese domicilio los efectivos lograron visualizar cerca de 12 personas, quienes estaban ingiriendo bebidas alcohólicas como así se escuchaba música alta, proveniente del interior de la vivienda. Al ver que las personas superaban en número a los uniformados, se solicitó la colaboración de la demás unidades operativas.

Una vez presentes, se intentó identificar a la propietaria, quien no respondía a los llamados. Pasados unos minutos salió, pero no así las personas que se encontraban adentro, evitando así, que se pudieran identificar.

Un rato después comenzaron a salir y la policía pudo identificar a todos los presentes, determinándose quiénes habían asistido, resultaron ser mayores de edad y de ambos sexos.

Sobre el particular, se interiorizó al Juzgado Federal de Río Gallegos, donde se iniciaron las actuaciones abriéndose causa judicial al respecto.

Por otra parte, cabe determinar que las personas y el domicilio en cuestión ya fueron partícipes de varias fiestas clandestinas.