Una agente de la Policía Federal Argentina (PFA) que fue asaltada disparó y mató a un delincuente en Merlo. La integrante de las fuerzas de seguridad quedó en libertad, después de que diera aviso al 911 sobre el incidente ocurrido.
Una efectiva policial denunció haberle disparado a uno de los ladrones que intentó quitarle el automóvil Fiat Argo, en el que circulaba durante la noche del viernes. De acuerdo con el relato que proporcionó a la línea de emergencias, la mujer se encontraba en la esquina de las calles Habana y Mario Bravo, en la localidad de Libertad, cuando dos hombres la interceptaron.
Los criminales caminaban por la zona y, al verla, desenfundaron un arma de fuego que utilizaron para intimidarla y hacerla descender del vehículo. En ese momento, la agente se encontraba de franco e iba vestida de civil, por lo que los delincuentes no pudieron prever que se trataba de una miembro de las fuerzas policiales.
Según la información a la que pudo acceder Télam, la mujer se bajó del auto y fue revisada por los masculinos que solamente llegaron a robarle el celular, debido a que cuando descubrieron que cargaba con un arma reglamentaria se dieron a la fuga. Así, la efectiva abrió fuego contra los delincuentes para lograr detenerlos. Ambos fueron alcanzados por las balas: uno quedó tendido en el suelo con una herida de bala en la cabeza, mientras que otro escapó con lesiones.
La oficial resultó ilesa del enfrentamiento armado y quedó a la espera de que llegue un móvil del Comando Patrulla de Merlo, quienes procedieron a pedir una ambulancia para trasladar al delincuente hasta el Hospital Municipal Eva Perón. Sin embargo, el hombre, cuya identidad es desconocida, perdió la vida apenas ingresó al centro médico.
Con respecto al cómplice, si bien resultó herido, no contaba con lesiones que le impidieran continuar con la huida, por lo que aún permanece prófugo, según lo relatado por Diario La Ciudad. De esta manera, las autoridades no pudieron identificarlo.
La investigación del caso, caratulado como “tentativa de robo”, quedó a cargo del fiscal Fernando Capello, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°2 del Departamento Judicial de Morón, quien hasta el momento no solicitó la detención de la policía.
Por otro lado, se supo que los objetos que fueron secuestrados de la escena del crimen son un revólver calibre 22, que pertenecía al criminal fallecido y el arma reglamentaria de la agente de la gente de policía. Estos elementos son de relevancia para la causa, por lo que se les realizarán las pericias balísticas correspondientes.
Este no sería el primer caso en el que delincuentes abordan a un oficial de policía vestido de civil, puesto que el pasado 20 de abril se reportó que un agente, perteneciente al Grupo de Apoyo Departamental (GAD) de Morón, había disparado contra un motochorro que intentó robarle su motocicleta. El ladrón lo interceptó mientras circulaba por la calle Mario Bravo, entre Rawson y Victoriano Loza, partido de Merlo.
El efectivo se trasladaba a bordo de su Honda Wave, cuando un delincuente, que viajaba en una moto Falcón de color negro, lo apuntó directamente con un arma de fuego y lo obligó a bajarse del rodado. Según la información obtenida por Primer Plano Online, el oficial le entregó el casco y el celular antes de que pudiera dar la voz de alto y sacara su arma reglamentaria.
“El malviviente se llevó la mano a la cintura para tomar el arma y, al verse nuevamente en riesgo, el policía disparó”, relataron personas cercanas a la causa sobre la acción que realizó el ladrón al percatarse que se enfrentaba a un miembro de las fuerzas de seguridad.
Como resultado del disparo, el ladrón quedó desplomado en el suelo y perdió la vida en el lugar, antes de que los servicios de emergencia pudieran asistirlo. El policía, por su parte, quedó en libertad, luego de que se confirmara que había actuado en legítima defensa.
Por otro lado, los resultados de la investigación realizada por la Gendarmería Nacional revelaron que el joven identificado como Lucas José Ignacio Risetti (22) tenía un pedido de captura por el delito de “robo agravado por el uso de arma de fuego”, mientras que la moto que utilizaba había sido denunciada como robada en 2019 en la zona de Villa Tesei, Hurlingham.
