La Justicia confirmó la condena contra una mujer policía de 36 años que abusó sexualmente de un adolescente para vengarse del padre en la ciudad de Vera, al norte de Santa Fe.
La condenada se llama Carla Soledad Kaufmann y su abogado había presentado un recurso de apelación luego de un fallo en primera instancia que se conoció en julio. Este lunes, el camarista Eduardo Bernacchia no hizo lugar a la solicitud en los Tribunales de Reconquista. La mujer deberá cumplir tres años y cuatro meses de prisión.

De esta manera, la Justicia de Santa Fe ratificó la investigación que llevó adelante el fiscal Valentín Hereñú, quien aseguró que “el hecho fue pensado por ella como parte de un plan para vengarse del padre de la víctima”.
Para Hereñú, esta hipótesis se consideró “probada en el debate” y fue “ratificada por el magistrado que revisó el fallo”. En ese sentido, destacó que “en ambas instancias se dio por acreditada la teoría”.
“Tras analizar la sentencia condenatoria, el camarista coincidió con el juez de primera instancia en que el adolescente no consintió los actos de contenido sexual que Kaufmann llevó a cabo bajo su exclusiva dominabilidad”, agregó Hereñú.
El caso se remonta a la madrugada del domingo 11 de junio del 2023, cuando —según la investigación del fiscal— Kaufmann “obtuvo el número de teléfono celular del adolescente a través de un amigo de él, y le escribió mensajes de WhatsApp en los que lo invitaba a irse juntos del boliche en el que ambos estaban”.
“Sin saber quién era la mujer, la víctima salió del local bailable y se encontró afuera con ella”, explicó Hereñú sobre cómo planificó y llevó a cabo el plan la mujer policía de 36 años.
La víctima caminó varios metros por un recorrido que la ahora condenada le iba indicando, hasta que llegó a un sitio oscuro donde se encontró con ella. Luego de unos minutos, abusó de él.
“En inmediaciones de Santa Fe y Alvear, Kaufmann le realizó prácticas sexuales al adolescente sin que él brindara su consentimiento”, detalló el fiscal sobre dónde ocurrió el abuso.
Hereñú también detalló que una vez concretado el abuso, “Kaufmann instó a la víctima a no contarle a nadie sobre lo sucedido y le dijo que, si alguien se enteraba, ella iría presa por tener el doble de la edad de él”.
El plan para vengarse salió a la luz cuando la mujer se identificó con nombre y apellido ante la víctima. ”Le aseguró al adolescente que sabía cosas de él y le mencionó que estaba al tanto de que sus padres estaban de viaje, lo cual era cierto”, especificó.
En el cierre de su acusación contra la agente de la policía, Hereñú señaló: “Si bien él no conocía físicamente a la condenada, cuando ella le dijo quién era, supo que se trataba de una persona con la que su padre había tenido un conflicto personal”.
De esta manera, Carla Soledad Kaufmann fue condenada a tres años y cuatro meses de prisión por el delito de “estupro”, que ocurre cuando una persona adulta mantiene relaciones sexuales con un menor de edad que no ha alcanzado la edad de consentimiento legal.