Las pericias realizadas sobre el accidente del tren Sarmiento, que descarriló el pasado martes en Liniers, indicaron que el motorman dio negativo en los exámenes de alcoholemia y toxicológicos, se descartó la posibilidad de una falla humana y actualmente, el servicio funciona con demoras.
El hecho se produjo el último 11 de noviembre, cerca de las 15.50, cuando la formación se dirigía desde Moreno hacia Once y se salió de las vías, por lo que unos 20 pasajeros sufrieron politraumatismos y recibieron asistencia en el lugar antes de ser trasladados.
Los análisis realizados sobre el conductor de la formación fueron pedidos por el juez Julián Ercolini y, por su parte, los peritos descartaron que la causa del siniestro se deba a un factor humano ya que el sistema “tiene cerrojo y traba de palanca”.
El mencionado formato no permite que la vía por donde circula el tren sea modificada o accionada en el mismo momento en que la formación se encuentra en circulación. Al tiempo, el personal que analizó la zona pudo corroborar que la caja del sistema de cambio de vías se mantuvo cerrada sin ninguna intervención externa.
Esta tarde y como parte del clima que se vive en el recorrido, un episodio de tensión y agresiones tuvo lugar entre dos pasajeros que se agredieron físicamente.
Según pudo saber la Agencia Noticias Argentinas, el servicio continúa con funcionamiento entre cabeceras, es decir, desde la estación Moreno hasta Once y viceversa. Sin embargo, en Liniers, la formación desciende la velocidad por los operativos que allí se realizan.
Aunque al comienzo del miércoles el servicio funcionaba según su frecuencia habitual, minutos después las autoridades aún confirman que el servicio se encuentra con insolvencias en los tiempos, en parte, por el descenso en la velocidad que desencadena una serie de retrasos.
En la zona de Liniers continúan los trabajos de más de 40 empleados para remover los vagones que quedaron afectados por el descalce de la formación 3358 que se dirigía de Moreno a Once.
Tal como indica la información oficial a la que este medio pudo acceder, Trenes Argentinos entregó todos los elementos solicitados, tales como las filmaciones existentes y el registrador de eventos de la formación, al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 12, a cargo del Dr Julián Ercolini; Secretaría N° 24 a cargo de la Dra. María Cavallero.
Asimismo, y por requerimiento del juzgado, representantes de la empresa concurrieron a la base Castelar junto a los cambistas -personal que realiza los cambios de vías- y personal de conducción, para realizar los test de alcoholemia y sustancias prohibidas.
Además, "las áreas operativas de Trenes Argentinos iniciaron una investigación interna para aportar al esclarecimiento de este incidente y trabajan bajo estrictas normas de seguridad operacional para que, todos los servicios que brinda, funcionen de acuerdo a las condiciones establecidas para el transporte de pasajeros", afirmaron.
"Actualmente, se trabaja en las tareas de encarrilamiento del último coche de la formación y en la evaluación de los daños ocasionados por el descalce en la infraestructura de vías, señalamiento, alimentación eléctrica y en el material rodante", continuó el escrito.
"Una vez finalizado el proceso de remoción del tren, que se ejecuta con camión de vía y gatos hidráulicos, la formación será trasladada a los talleres que la empresa posee en Villa Luro para su revisión integral, y se iniciará la reparación del tendido ferroviario para recuperar el óptimo estado del sistema", concluyó el comunicado.