
Las universidades públicas argentinas convocaron este domingo a una marcha en defensa de la ley de financiamiento universitario que vetó Javier Milei, mediante un video en el que los propios estudiantes son los protagonistas. La protesta se realizará el miércoles 17 de septiembre frente al Congreso de la Nación, día en que el recinto tratará el veto presidencial.
“Queremos cursar. Queremos hacerlo presencialmente y tranquilos. Queremos seguir siendo la universidad de excelencia que somos. Para eso necesitamos a los mejores profesores, que se queden en el país”, dice uno de los testimonios en la pieza audiovisual de un minuto que finaliza con un mensaje contundente: “Vamos a pedirles a los diputados que insistan con la Ley de Financiamiento Universitario”.
El reclamo se suma a las advertencias realizadas la semana pasada por los rectores nucleados en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), quienes consideraron que las casas de estudio se encuentran en “estado crítico” tras el veto. “Está en riesgo el funcionamiento de la universidad pública tal como la conocemos si no tenemos ley de financiamiento público y presupuesto 2026”, advirtió Oscar Alpa, rector de la Universidad Nacional de La Pampa y vicepresidente del CIN.
El 29 de agosto, el CIN ya había resuelto convocar a una nueva Marcha Federal en caso de que Milei cumpliera con el veto, lo que finalmente ocurrió. En respuesta, gremios docentes y no docentes realizaron un paro el viernes pasado y confirmaron la movilización para este miércoles.
En conferencia de prensa, Ricardo Gelpi, rector de la Universidad de Buenos Aires, sostuvo: “Estamos juntos luchando por el futuro de nuestro país. Esta ley no es contra nadie, es a favor de todos”. En la misma línea, Franco Bartolacci, rector de la Universidad Nacional de Rosario, recordó que la medida implicaba apenas un 0,14% del PBI. “Es una inversión absolutamente marginal, pero urgente para sostener la educación superior pública”, señaló.
El Congreso necesitará dos tercios de los votos presentes en ambas cámaras para revertir el veto. Mientras tanto, el sector universitario se prepara para una jornada que promete gran convocatoria y fuerte impacto político.