
En la ciudad de Alta Gracia, ubicada en la zona centro de Córdoba, existe un régimen especial para los llamados trapitos (o naranjitas, como los llaman los cordobeses): deben solicitar autorización municipal para trabajar como tales en la vía pública.
No obstante, el pago por parte de los automovilistas para el eventual cuidado de sus vehículos es voluntario, según establecen las normas locales. Pero la situación da para algunas “confusiones” y problemas entre las partes.
Como la ocurrida en las últimas horas, que cobró notoriedad a partir de una publicación en redes sociales por parte de una mujer damnificada, quien al parecer no hizo el aporte correspondiente y recibió un mensaje casi amenazante del trapito.
“Tratá de colaborar con tus tantos estacionamientos, que tenés un 0 km”, decía el mensaje escrito en papel que le dejaron sobre su auto, que habitualmente estaciona en la zona céntrica de la ciudad, y cuya imagen compartió.
Los comentarios a la publicación son de variado tenor: tanto los que cuestionan al trapito al recordar que el pago es voluntario como quienes cuestionaron a la mujer por no colaborar con el trabajador de la vía pública.