
El Gobierno confirmó una nueva salida del Gabinete: el director de Inteligencia Criminal, Ricardo Ferrer, fue desplazado del cargo tras el operativo de represión en la manifestación de jubilados del pasado 12 de marzo.
Desde el Ministerio de Seguridad informaron a Ámbito que se trata simplemente de un movimiento dentro de la cartera y adelantaron que asumirá alguien nuevo con vínculos en Inteligencia "a la altura de las investigaciones" que se están llevando a cabo hoy en día. Se trata de Ramiro Anzit Guerrero. A su vez, adelantaron que Ferrer "continuará trabajando como lo venía haciendo".
En cuanto al operativo que se llevó a cabo el pasado 12 de marzo en el Congreso, desde la cartera dirigida por Patricia Bullrich destacaron que el movimiento del funcionario no tiene relación al accionar de las fuerzas y reiteraron que "el operativo fue perfecto". Además, remarcaron que "no hay internas dentro del Gabinete".
Si bien desde Seguridad niegan que haya un descontento, lo cierto es que dentro de la Casa Rosada hay molestias con aquel operativo de represión.
El operativo de represión policial en la marcha de jubilados
El fuerte operativo de seguridad ordenado por la ministra Bullrich reprimió a los hinchas de distintos equipos de fútbol que se concentraron frente al Congreso para acompañar a los jubilados en una nueva marcha donde reclamaron por aumentos. El Ministerio de Seguridad de Nación confirmó 114 detenidos y 20 heridos, entre ellos el fotógrafo Pablo Grillo que todavía permanece hospitalizado.
De todas formas, al día siguiente de la manifestación, la jueza Karina Andrade ordenó la liberación de 114 de los detenidos. En el fallo, al cual tuvo acceso Ámbito, la magistrada señaló: "A medida que se informaban las detenciones, la información se volvía más imprecisa y dificultosa para mi tarea judicial".
Desde el Ministerio de Seguridad informaron tras los incidentes que, además de los detenidos, hubo 26 miembros de las Fuerzas de Seguridad nacional y de la Policía de la Ciudad heridos. Uno de los efectivos fue operado tras sufrir una herida de arma de fuego.