
El conflicto en Lácteos Verónica recrudece y mantiene paralizadas las tres plantas que la compañía posee en la provincia de Santa Fe: Clason, Lehmann y Suardi.
La falta de pago completo de los salarios de abril, sumado a la falta de certezas sobre el sueldo de mayo y el aguinaldo, profundizó las medidas de fuerza, con bloqueos totales que impiden la actividad en las fábricas.
Según detalló Rodolfo Rodríguez, trabajador y delegado de la firma, “la situación es igual o un poquito más agravada que el 14 de mayo”, cuando se retomaron las retenciones.
Los empleados, que suman alrededor de 700, recibieron apenas un 54% del salario de abril, abonado en cuotas mínimas que incluyeron depósitos del 5%.
En la audiencia realizada en la Secretaría de Trabajo de la Nación, la empresa sólo deslizó la posibilidad de completar el pago entre el 2 y el 11 de junio, sin compromisos claros respecto al sueldo de mayo ni al medio aguinaldo.
La falta de respuestas concretas mantiene en vilo a las familias que dependen de la actividad de Lácteos Verónica, mientras el conflicto amenaza con extenderse en el tiempo.
Tras una reunión fallida en la Secretaría de Trabajo de la Nación, las tres plantas que la empresa tiene en Santa Fe (Clason, Lehmann y Suardi) siguen paralizadas y sin señales concretas de solución.
Los 700 empleados afectados reclaman el pago del 46% de los salarios de abril, mientras la incertidumbre crece también sobre los sueldos de mayo y el aguinaldo.
La crisis no es nueva. Según testimonios de los trabajadores, la empresa ya había iniciado un proceso de recortes en 2017, cuando amagó con un preventivo de crisis que no prosperó.
En ese momento, los empleados accedieron a cobrar sus sueldos en cuotas, en un esfuerzo para mantener la actividad. El ciclo se repitió durante la pandemia, aunque allí se logró normalizar el pago de haberes mientras se procesaban más de un millón de litros de leche.
Pero a principios de este año, la situación volvió a deteriorarse. Los trabajadores denunciaron que la empresa dejó de realizar aportes sociales, lo que afectó coberturas de salud, prepagas, cuotas alimentarias y otros compromisos.
La deuda salarial creció hasta llegar al incumplimiento del 46% de los sueldos de abril, una deuda que hasta ahora sigue sin saldarse.
Rodríguez advirtió que la situación “está igual o un poquito agravada” respecto a la semana pasada. Mientras tanto, las plantas de Clason, Lehmann y Suardi siguen bloqueadas y sin producción, en un conflicto que impacta de lleno en las familias de los trabajadores y en la cadena de valor del sector lechero en la región.