Durante las fiscalizaciones que realizó la Delegación del Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE) en Catamarca durante los primeros 5 meses del año, se detectó un caso de trabajo y explotación infantil y 8 de trabajo adolescente, casi todos provenientes de Tucumán.
El delegado del RENATRE, Enrique Cowes, confirmó los datos a Catamarca/12 y aseguró que los casos fueron abordados en conjunto con la delegación y personal de Trata de Personas de la Nación y de Catamarca.

Durante los primeros 5 meses el RENATRE realizó 46 fiscalizaciones detectó situación de trabajo infantil y trabajo adolescente no protegido. El primero fue un niño de 15 años oriundo de Tucumán quien estaba trabajando en la cosecha de la papa en una empresa de la localidad de Aconquija. En este caso, junto a las autoridades de Trata de Personas, procedieron al rescate del adolescente y lo llevaron a su casa tras aplicar el protocolo correspondiente para el caso.

En cuanto a los adolescentes, confirmó que fueron 8 casos, 7 de ellos de entre 16 y 17 años eran de Tucumán y estaban cosechando papas sin los permisos correspondientes de sus padres y con el conocimiento de quienes los contrataron. El restante, fue detectado durante la cosecha de la nuez en el departamento Belén.
“Las familias deben comprender que los adolescentes deben estar en sus domicilios estudiando. Si buen quienes tienen entre 16 y 17 años pueden hacerlo con autorización, se establece que lo hagan durante media jornada. Pero, las cosechas duran un promedio de entre uno y dos meses, por lo que se entiende que estos chicos pierden las clases”, dijo Cowes.
En los casos de adolescentes, el procedimiento indica realizar una llamada al 145 para que intervenga la Procuración General de la Nación (PROTEX). En cuanto a los niños, se inicia una causa judicial a la empresa por explotación infantil en donde interviene el Juzgado Federal de la provincia.