La canciller Diana Mondino confirmó este martes que Argentina no ingresará al grupo de los BRICS. Apenas asumió, el presidente Javier Milei ya había renunciado formalmente al ingreso al grupo de países aliados compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, en un giro drástico de la política exterior que había iniciado Alberto Fernández.
“En el viaje por India, ratificamos que Argentina no ingresará a los BRICS. Dicho esto, nuestra relación comercial con cada uno de sus miembros a nivel individual, nunca ha sido mejor. La política exterior del gobierno ha sido y seguirá siendo sumamente clara”, dijo Mondino en un mensaje en X.
La canciller ratificó la postura del gobierno de Javier Milei desde Nueva Delhi, luego de que surgieran versiones de que el gobierno libertario podría rever su postura, en base a declaraciones de la propia Mondino.
Según la agencia de noticias EFE, Monidno había dicho que podría “empezar a estudiar” su grado de asociación con el grupo de países emergentes si el bloque desarrolla un sistema financiero propio como alternativa a la plataforma internacional de pagos Swift. ”Sé que están tratando de abrirse, cuando alguna de estas cosas empiecen concretarse (un sistema financiero propio), sin duda tendremos que estudiarlo”, dijo Mondino en referencia al sistema financiero alternativo que el grupo de naciones fundado en 2009 por Brasil, Rusia, la India y China- está desarrollando.
La funcionaria hizo esta declaración durante un evento del laboratorio de ideas indio Observer Research Foundation, donde detalló las reformas económicas impulsadas por el Ejecutivo y destacó las “oportunidades del nuevo clima de negocios” en Argentina.
En su visita de carácter oficial, Mondino se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores de la India, Subrahmanyam Jaishankar, y con otras autoridades locales y empresarios, ante quienes planteó: “Estamos más interesados en Mercosur que en convertirnos en un miembro de BRICS”.
Por qué la Argentina renunció a los BRICS
La renuncia de la Argentina se concretó el 22 de diciembre a través de una carta firmada por Javier Milei y enviada a cada uno de los mandatarios de los países que integran los BRICS. En ella asegura que su “política exterior difiere del gobierno precedente” y que, por tal motivo, “algunas decisiones tomadas anteriormente serán revisadas”.
En el texto, el presidente argentino también hizo énfasis en que, a pesar de rechazar el ingreso a los BRICS, la Argentina “tiene el compromiso de intensificar los lazos bilaterales, en particular el aumento de los flujos de comercio e inversión”.
En la Casa Rosada entienden que pertenecer a los BRICS no genera un beneficio económico directo, y que cualquier relación comercial con los países miembros del grupo puede negociarse de forma bilateral. El giro representó además, un nuevo guiño a Estados Unidos, ya que Washington mira con recelo a esta alianza.
En la última cumbre de líderes celebrada a fines de agosto en la ciudad sudafricana de Johannesburgo, los BRICS habían invitado a la Argentina a formar parte del grupo a partir del 1 de enero. Si Milei no hubiese expresado su negativa antes de esa fecha, el proceso de adhesión habría comenzado automáticamente.
En esa misma cumbre, los actuales países miembro también extendieron la invitación a Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto e Irán, quienes sí ingresará al grupo. La presencia del gobierno de los ayatolas generó fuerte rechazo de parte de la política y diplomacia argentina.