La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció la puesta en marcha de la Agencia Nacional de Migraciones, un nuevo organismo que, según afirmó, buscará “administrar las migraciones” de manera “integral”. La presentación se realizó este martes y marcó otro paso en la reestructuración impulsada por el Gobierno nacional en materia de control poblacional.
Bullrich señaló que la nueva fuerza contará con la participación de “todas las provincias, con una mirada federal”, en un intento por mostrar respaldo político y territorial. También ponderó el traspaso del área desde el Ministerio del Interior hacia Seguridad, un movimiento que refuerza la línea dura del oficialismo sobre la política migratoria.
Tal como había adelantado la Agencia Noticias Argentinas, la funcionaria estuvo acompañada por Alejandra Monteoliva, quien asumirá el cargo de ministra de Seguridad el próximo 10 de diciembre. La presencia de la futura titular de la cartera buscó transmitir continuidad en la dirección que el Gobierno pretende imprimir a la gestión migratoria.

Con el anuncio, Bullrich volvió a instalar en la agenda pública un enfoque centrado en el control y la seguridad, una orientación que ya acumula críticas de organizaciones de derechos humanos y sectores opositores. Mientras avanza este rediseño institucional, crece la preocupación por el impacto que tendrá en miles de personas migrantes que viven y trabajan en el país.