Una docente de Lomas de Zamora, Linda Florencia Sánchez, elaboró un aula en su casa para dar clases virtuales a sus estudiantes de 8 años. Ella se dedica a la docencia desde 2015 en la Escuela 46 de Villa Urbana, en Villa Fiorito, y a través de una pizarra logró que sus alumnos se acerquen más a sus clases.
“Tuvimos que adaptarnos a esta realidad y encontrar la manera de enseñar y aprender. El pizarrón tiene que ver con lo que una está acostumbrada a hacer, el pizarrón es con lo que trabajo y ayudó muchísimo, es una estrategia que uno agrega y a ellos les sirvió", dijo la docente a DiarioConurbano.com.ar.
Sánchez contó que “costó mucho” adaptarse al principio de la pandemia en el 2020 a la modalidad virtual pero que con el apoyo de compañeras de trabajo y las familias, pudo llevar adelante sus clases.
“Al principio nos costó a todos porque había chicos que ya manejaban celulares pero a otros no les gustaba. Logré conectarme con ellos y explicarles y ahí empezaron a relajarse. Tienen incertidumbre de cómo será la tarea a través de la compu”, aseveró.
En este marco, Sánchez opinó que cuando volvieron las medidas de cuidado en la Provincia de Buenos Aires este año, tuvo que adaptarse nuevamente y buscó la manera de que los contenidos lleguen de manera más directa. Es por eso que le pidió a su hija que la ayude a enfocar la cámara de la computadora a la pizarra.
“Trato de que además de dar los contenidos que doy, sean alumnos independientes, que puedan manejarse con su tarea, su carpeta. Se sientan y arman sus cosas, eso los hace más independientes, se fueron adaptando de a poco y cada vez les sale mejor”, afirmó la docente.
La maestra lomense contó que la explicación de los contenidos a través de los videos se volvió dificultosa. Es por eso que buscó la manera de adaptar las clases a la forma tradicional, con una pizarra.
“Es un tiempo para ser solidarios y pensar en el otro. Y me di cuenta de que a muchos les costaba y a mí me costaban los videos, entonces decidí volver a lo que ya conocía”, relató la docente.