El ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que la jubilación mínima aumentará un 64% desde abril y que eso implica una recuperación de los haberes reales en el próximo mes respecto a diciembre. Sin embargo, se trata de un cálculo falaz, que no refleja cuánto cobraron los jubilados realmente, dado que no contempla los bonos que recibieron.
"Al aumento del 30% del mes pasado, sumamos el 13,2% de la inflación en febrero, más un 12,5% de recomposición, más el bono", afirmó en La Nación Más. El funcionario agregó: "Sin tener en cuenta el bono, con esa recomposición la nueva mínima va a ser de 172.000 pesos más el bono. Contra 105.000 pesos, eso te da 64% de recomposición".
Así, apuntó que se les otorga "un 64% contra la inflación del 20% en enero y del 13,2% en febrero" al que "si incluís el 25% de (la inflación de) diciembre, aun así (da un aumento de la jubilación real)". Y subrayó: "Se terminó el jueguito político. Tomamos el toro por las astas y lo sacamos por DNU. A partir de ahora se justa mensualmente". De esta forma, el ministro argumentó que las jubilaciones recibieron una suba del 65%, lo que resulta en una suba real en marzo respecto a diciembre. Sin embargo, el cálculo que hizo en verdad resulta poco fidedigno.
No solamente que el aumento jubilatorio de marzo fue del 27,18% y no del 30% como dijo. Además, señaló que el ajuste por inflación va a ser mensual desde abril, cuando el DNU publicado este lunes en el Boletín Oficial indica que la nueva fórmula de ajuste por el IPC se aplicará desde julio, y que mientras tanto los aumentos aplicados serán discrecionales, ya que se darán por adelantos todavía no especificados.
Sin embargo, lo central es que el cálculo que realizó Caputo resulta falaz, ya que, como él mismo admitió al pasar, no tiene en cuenta los bonos recibidos por los jubilados en el último trimestre. En verdad, en diciembre, enero y febrero el Gobierno otorgó un bono congelado en 55.000 pesos, pese a la inflación del período. Por ello, ningún jubilado cobró menos de 160.000 pesos durante esos tres meses.
El bono recién fue ajustado en marzo a 70.000 pesos, lo que coincidió con un aumento de la jubilación base hasta los 134.000 pesos por la ley de movilidad (hoy derogada). De este modo, en marzo ningún jubilado cobró menos de 204.000 pesos.
Entonces, según lo afirmado por Caputo, en abril los jubilados cobrarán el aumento de marzo más un 13,2% de la inflación de febrero más un 12,5% de recomposición más el bono. Eso equivale a 168.000 pesos más el bono, establecido el jueves pasado en 70.000 pesos. Si se otorgara el bono completo, el cobro de la mínima en abril sería de 238.000 pesos.
Esto sería un aumento del 16,6% respecto a marzo y de un 48% respecto al cobro real que percibieron los jubilados de diciembre a febrero (es decir, de 160.000 pesos con el bono). Al contrario, la inflación acumulada del período fue del 51%, por lo que los jubilados, en cualquier caso, no van a poder recuperar en abril nada de todo lo perdido en los últimos meses. Solo ganarán, probablemente, contra la inflación de marzo (si esta es menor al 16%).
En verdad, ni siquiera este es el escenario más probable, porque el decreto que oficializó el bono de 70.000 pesos, el jueves pasado, establece que el tope queda en 204.000 pesos. Si ese tope se mantiene y este fuera el monto máximo a cobrar para los jubilados con la mínima en abril, el aumento sería del 0% respecto al cobro real de bolsillo que percibieron los jubilados en marzo y del 27% respecto al cobro de bolsillo que recibieron de diciembre a febrero, contra la misma inflación del 51% en el período.
Incluso, esto no queda claro debido a que el DNU de este lunes afirma que el cobro de los haberes de abril no se dará por el IPC de febrero sino por un "adelanto del haber de junio" más una recomposición del 12,5%. El Ministerio de Economía salió a aclarar que igualmente se les dará en los hechos "los aumentos que tendrían con la fórmula nueva" más el 12,5%, y que no se oficializó formalmente el cobro por IPC desde el mes próximo para evitar judicializaciones. Sin embargo, el asunto quedará sujeto a la discrecionalidad del Gobierno hasta julio próximo, cuando sí entrará plenamente en vigencia el cobro directo por IPC (de mayo) y nada más.