Elías se compró la polémica golosina conocida como "Imán Loco" en el kiosco de la escuela, la comió, tragó cuatro imanes y debió ser internado.
"Los imanes le destrozaron el intestino", explicó Luis, padre del menor, entrevistado por el canal local Multivision.tv.
Tras comer la golosina, Elías comenzó a sentirse mal, lo llevaron al médico y quedó internado.
Según Luis, los médicos le comentaron que en el nosocomio se presentaron otros casos similares.
En 2018 las autoridades sanitarias buscaron otra polémica golosina con forma de cigarrillo, que también se vendía en escuelas de Salta.