Leonardo Antonio Quinteros salía de su casa para irse de vacaciones cuando fue interceptado por un grupo de delincuentes. Tras ello, los asaltantes intentaron robarle la camioneta y le dispararon en el pecho. La víctima murió en el lugar y los agresores escaparon en su vehículo.
El hecho ocurrió durante la madrugada de este miércoles en la intersección de las calles Olaya y Otamendi, en la localidad bonaerense de Pontevedra, partido de Merlo. La víctima tenía 49 años.

El hombre salió de su vivienda para preparar todo porque estaba a punto de irse de vacaciones a San Bernardo cuando un grupo de ladrones lo cruzó para robarle su camioneta Amarok color azul. Allí le dispararon en el estómago.
La pareja de la víctima escuchó dos detonaciones y cuando salió lo encontró tendido en el piso, gravemente herido. Desafortunadamente poco después Quinteros murió. Se cree que uno de los disparos fue efectuado por él mismo, con un revólver que tenía en el vehículo, cuando intentaba defenderse.
Hasta el momento los delincuentes son intensamente buscados. En el lugar, los peritos encontraron una vaina 9 milímetros. El caso está en manos del fiscal Pablo Masferrer de la Fiscalía N°2 de Morón.
Quinteros era dueño de un frigorífico ubicado en la localidad de La Matanza y Damián, un amigo y empleado, lo recordó con mucho pesar: “Era un chabón laburador, que le dio trabajo a todo el barrio, no hacia otra cosa que laburar”.
Poco antes del ataque, Quinteros le había dejado un mensaje de voz a su sobrino, con quien trabajaba en su negocio, para avisarle que se había olvidado una llave de su casa en el comercio. Se cree que luego de esa comunicación fue emboscado.