
El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, desembarcó este miércoles en el estadio de Obras Sanitarias junto a sus pares de Provincias Unidas para apuntalar a los candidatos bonaerenses y porteños del espacio con miras a las elecciones legislativas del 26 de octubre, que marcarán el bautismo del fuego del frente que también integran Maximiliano Pullaro, Carlos Sadir, Claudio Vidal, Ignacio Torres y Gustavo Valdés, además del exmandatario Juan Schiaretti.
Entrevistado por Ámbito en el marco del acto de su espacio -el último en conjunto antes de las legislativas-, Llaryora trazó un análisis de la actualidad política y económica del país, en el que repartió críticas por igual tanto al kirchnerismo como a la administración de Javier Milei, asegurando que "ambos modelos plantean una Argentina en blanco y negro".
En paralelo, consideró que "el modelo económico del Gobierno nacional está agotado" y evaluó que "tiene que haber un cambio rotundo en la manera de pensar" de la administración libertaria. "Nos está llevando a una caída del empleo, a un programa que quita competitividad y que genera otra frustración para la Argentina", afirmó
Periodista: ¿Cuál fue el espíritu de este desembarco de Provincias Unidas en la Ciudad de Buenos Aires?
Martín Llaryora: Claramente lo que estamos viendo los gobernadores con muchísimos sectores de la sociedad es que no queremos caer en un nuevo fracaso más. Por eso estamos construyendo este espacio. Un dirigente de la talla de Juan Schiaretti, tres veces gobernador, no sería candidato a diputado nacional sino comprendiera como nosotros que, más allá del partido político del cual somos, Argentina no puede frustrarse nuevamente. Hay un proyecto que claramente fracasó, que es el que planteaba que el Estado era todo, que se enfrentaba a lo privado y que llenó a la Argentina de subsidios pero que no supo construir con esa visión un programa de una Argentina integrada al mundo, con empleo y progreso. Ahora tenemos un modelo que desde el punto de vista económico ya fracasó.
P.: ¿Por qué considera que el Gobierno ya "fracasó"?
M.L.: No le alcanzó el rescate del FMI y ahora tiene que venir EEUU a dotarnos de este salvavidas. El modelo económico en sí está agotado, porque cree que el mercado lo puede todo, que el Estado no tiene rol y no gestiona. Nos está llevando a una caída del empleo, a un programa que quita competitividad y que genera otra frustración. Hay que entrar en la sensatez, en los acuerdos. No se puede gobernar solo con DNU. Con DNU, claramente puede funcionar la timba financiera, porque uno puede entrar y salir rápido. ¿Quién va a venir a invertir a la Argentina con un DNU? Vos necesitás leyes. Nosotros estamos en la real. En la inversión productiva, en darle valor agregado a los alimentos, en la industrial, en la minería, en el petróleo. ¿Quién va a invertir si no hay una Argentina que se piense a largo plazo? Que tenga sensatez. Son dos modelos de agresión, de insulto, de crueldad, que compiten entre sí; ambos plantean una Argentina en blanco y negro.
P.: ¿Están dispuestos a dialogar con el Gobierno después de las elecciones?
M.L.: La Argentina, como todos los países, tiene que entender que puede haber acuerdos. Para eso, tiene que entrar al Congreso un grupo como Provincias Unidas, que plantea cordura y sensatez, que tiene responsabilidad de Gobierno y que entiende que si el camino sigue así, Argentina vuelve a otra crisis y a otro fracaso. Hay que repensar la Argentina. Un modelo macro no se sostiene si la micro no funciona, no genera producción y no genera empleo. Tenemos que lograr una economía que genere empleo, inversión y por supuesto los dólares para cumplir con nuestros compromisos.
P.: ¿Qué foto imagina el 27 de octubre?
M.L.: El 27 de octubre, o el 26 a la noche, la gran noticia va a ser que Argentina ha conformado un nuevo espacio político de sensatez, con cordura, con capacidad de gestión, con dirigentes de distintos partidos políticos, con el único objetivo de que Argentina no vuelva a retroceder. Somos uno de los países más grandes del mundo, con una población sin conflictos internos. Tenemos todas las posibilidades de ser un país mucho mejor. Vamos a colaborar para que haya una macro sostenida, pero tiene que haber un cambio rotundo en la manera de pensar del Gobierno. Necesitamos que se empiece a hablar de producción, se empiece a hablar de empleo. Creo que esa va a ser la gran noticia de la elección: el surgimiento, después de muchos años, de una tercera fuerza, con capacidad de gestión, que va a sorprender en el resultado y que va a ser decisiva tanto en Diputados como en el Senado.
P.: ¿Qué reformas son?
M.L.: Tienen que ver con establecer un superávit consistente, no a los hachazos, una manera que claramente no es sustentable. Ese superávit tiene que ser con la gente adentro y con un modelo productivo que no permita generar trabajo y que lleguen las inversiones. Tiene que tener una mirada inteligente hacia el mundo. Eso es lo que nosotros, los gobernadores, estamos planteando.