El ciudadano argentino Pablo Gonzalo Carrasco fue liberado este jueves en Caracas, tras permanecer detenido varias horas por el régimen de Nicolás Maduro, que lo había vinculado a una presunta conspiración internacional en torno a las elecciones legislativas venezolanas previstas para el próximo domingo.
La detención de Carrasco, junto a un español y un búlgaro, generó preocupación en la comunidad internacional, especialmente por la falta de información oficial sobre el motivo del arresto y las condiciones de su detención. Según fuentes confirmadas por TN, el argentino había ingresado al país con pasaporte italiano y se encontraba realizando tareas vinculadas a sistemas y ciberseguridad, acompañado por un colega europeo.

La noticia del arresto fue difundida por Diosdado Cabello, ministro del Interior de Venezuela y uno de los principales voceros del chavismo, durante su programa televisivo en el canal estatal Venezolana de Televisión.
“Un búlgaro, uno es argentino, y por ahí va la cosa. Si vienen para acá a conspirar, los vamos a agarrar. Sépanlo”, dijo Cabello, sin dar mayores detalles ni identificar formalmente a los detenidos.
El operativo se inscribió dentro de lo que el gobierno venezolano presentó como una estrategia para frenar un supuesto plan de sabotaje electoral, en el que se habrían detenido a 38 personas (21 venezolanos y 17 extranjeros) hasta el pasado lunes. Según Cabello, la conspiración incluía ataques contra embajadas, hospitales, estaciones de servicio, comisarías y hasta infraestructura eléctrica.
La liberación de Carrasco se produjo en un contexto político tenso, a días de las elecciones legislativas del 25 de mayo. La medida ocurre mientras avanza la llamada “operación tun-tun”, un esquema de detenciones sorpresivas reactivado por el chavismo para desarticular supuestos complots. La misma estrategia había sido empleada en julio pasado, cuando más de 2400 personas fueron arrestadas en apenas 48 horas. La mayoría fue liberada días después, sin imputaciones formales.
A raíz de esta nueva ola de arrestos, el régimen también suspendió los vuelos provenientes de Colombia, denunciando que desde ese país ingresarían “mercenarios” de distintas nacionalidades. Además, acusó directamente a la dirigente opositora María Corina Machado de ser parte de la supuesta organización del sabotaje.
Carrasco ya se encuentra en libertad, aunque no se sabe si podrá abandonar el país de inmediato, ni si su situación procesal ha sido completamente cerrada. Desde la Cancillería argentina aún no emitieron un comunicado oficial, pero fuentes diplomáticas confirmaron que estaban al tanto de lo sucedido y en contacto con las autoridades locales.