Diego Maradona murió este mediodía en su casa del Tigre, donde se refugiaba luego de haber sido operado por un hematoma en el cerebro el 4 de noviembre. El astro del fútbol sufrió un paro cardiorespiratorio del que no pudo recuperarse a pesar de los intentos de reanimarlo.
Rodrigo Lussich contó en Intrusos que Diego estaba allí con su sobrino, hijo de su hermana, con su custodia, una enfermera y la psiquiatra. El día comenzó a las 8, cuando él se despertó y desayunó, además de circular por la casa. Dos horas después volvió a la cama, donde finalmente se descompensó.
"Estuvieron tratando de reanimarlo pasado el mediodía, durante media hora. Y no hubo manera. Eso fue mientras pedían la ambulancia, pero no lo pusieron sacar", comentó el periodista.