David Nazareno “Naza” Ávila, acusado de estar vinculado al Estado Islámico, fue procesado por la Justicia federal de Campana y quedó detenido bajo prisión preventiva por presuntamente integrar una organización que busca difundir el terror e imponer sus ideas por la fuerza.
El joven de 21 años fue detenido el pasado 9 de enero luego de una extensa investigación que incluyó la colaboración del FBI estadounidense. El magistrado Adrián González Charvay consideró que los elementos recolectados son suficientes para juzgar al hombre.
“Me presento hermano, mi nombre es Naza, soy de Argentina y quiero ser mártir en Argentina”, decía uno de sus mensajes dirigidos a grupos radicalizados ligados al Estado Islámico. En otra de las conversaciones, pedía instrucciones para fabricar bobas: “¿Me enseñarán a hacer explosivos para atacar?”.
En su resolución, el magistrado precisó: “Tengo por probado, con las limitaciones propias de este estadio procesal, que Ávila formó parte de agrupaciones permanentes o transitorias que tuvieron por objeto principal o accesorio imponer sus ideas o combatir las ajenas por la fuerza o el temor (Art. 213 bis C.P.) agravado por tener la finalidad de aterrorizar a la población (Art. 41 quinqués C.P.) en concurso ideal con haber alentado o incitado a la persecución o el odio contra una persona o grupos de personas a causa de su raza, religión, nacionalidad o ideas políticas”.
“No se trata de una actuación aislada; es decir, Ávila formaba parte de la estructura terrorista, recibía asesoramiento y apoyo directo de la organización. En ese contexto, no solo estaba alineado ideológicamente con el grupo sino que también recibió un manual específico para actuar en solitario”.
El acusado tuvo un breve paso por el Ejército argentino -del que fue corrido por indisciplina- y el juez analizó que pudo haber entrado a la fuerza con el objetivo de obtener conocimiento armamentístico.
“La prueba hasta aquí recolectada da cuenta del ingreso del encausado a la agrupación terrorista. Más allá de los mensajes categóricos que lo comprometen con la posible realización de un evento violento, se hace evidente que no solo compartía y difundía la ideología del grupo, sino que formaba parte de él de manera activa”, sentenció.
La declaración de Nazareno Ávila
En su declaración, el imputado dio las explicaciones en relación a su detención pertinentes para su defensa y respondió las preguntas del juez y de la fiscalía, informaron fuentes judiciales.
En su declaración, el joven no se reconoció terrorista y aseguró que se acercó a esos grupos por interés en los temas bélicos. No estaba en sus planes realizar ningún atentado, "era un juego" para él.
Ávila fue aprehendido el pasado 9 de enero en su ciudad natal, General Roca, y según informaron las autoridades, planeaba atentados de gran magnitud en el país bajo la modalidad de "lobo solitario" y con la propagación de propaganda yihadista a través de redes sociales.
Se supo que el hombre de 21 años trabajaba en un local de mensajería de General Roca. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, consideró que este dato "no es casual porque esa mensajería le permitía moverse para elegir blancos".