Este lunes, el juez federal Federico Villena a cargo del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 1 de Lomas de Zamora ordenó que se libere la carga del avión venezolano iraní retenido en Ezeiza. Se trata de un pequeño remanente de autopartes todavía no había sido entregado a una empresa tercerizada de Volkswagen y que provenía de México.
La aeronave, un Boeing 747 Dreamliner de la empresa Emtrasur, había llegado al país el 8 de junio y desde entonces permanece en el aeropuerto de Ezeiza. Fue detenido por las autoridades argentinas bajo sospecha de una actividad irregular y vínculos con el terrorismo. A bordo viajaba una tripulación de 19 tripulantes: 14 venezolanos y 5 iraníes.


La semana pasada, el gobierno iraní exigió que los 5 tripulantes que aún están detenidos en Buenos Aires sean liberados para poder volver a su país, circunstancia que sí ocurrió con los venezolanos.
“No hay motivos para que nuestros ciudadanos estén retenidos, se trata de personal civil de jerarquía que estaba colaborando en la capacitación de los venezolanos para operar uno de los aviones que le fueron comprados a Irán”, defienden con estricto off the record desde Teherán.
Este miércoles, se vence el plazo para que opinen la querella y la fiscalía sobre las medidas de restricción contra la tripulación, por ejemplo, el secuestro de los pasaportes. Al momento, la justicia argentina no reunió pruebas suficientes para avanzar en una imputación formal. Aún se espera la respuesta de los exhortos internacionales que se pidieron a Estados Unidos, Paraguay y Uruguay.