Una falsa médica de 28 años fue detenida en el transcurso del martes dentro del Hospital Gandulfo, en Lomas de Zamora, mientras se encontraba de guardia. Fuentes policiales consultadas por LA NACION detallaron que todo comenzó cuando la Dra. Carla Daniel Cori Fernández (36), que se desempeña como profesional de la salud en el Hospital López y Planes (General Rodríguez) realizó una denuncia, en la que señaló que “una mujer estaba utilizando su número de matrícula”.
Frente aquella situación, intervino de inmediato la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°8, que se especializa en delitos económicos y de violencia institucional y dio inicio a tareas de inteligencia. Una vez finalizada la investigación del Grupo de Tareas Operativas de la Comisaría 8° de Villa Galicia, se logró establecer que el reclamo radicado por la doctora era válido.
En consecuencia, y tras cerciorarse de que la mujer estaba de turno en el hospital, “se llevaron efectivos al nosocomio y pudo dar con la imputada”. Una vez concluido el arresto, fue posible identificar a la mujer como Sol Zeravoca Mazullo (28). Mazullo había robado el poder de Carla Daniel Cori Fernández junto con el sello a nombre de la denunciante y un recetario con papeles que ya presentaban firma. Se estableció finalmente que la detenida carecía de título para ejercer.
De acuerdo con la información dada a conocer por el Diario Sur, la falsa médica quedó a disposición del Juzgado de Garantías N°4 de Lomas de Zamora. La investigación continuará con el objetivo de comprender el vínculo que unía a la mujer en cuestión con el Hospital Gandulfo.
Un caso similar
Ignacio Martín, un joven oriundo de Córdoba, se valió en 2019 de una matrícula médica correspondiente a otra profesional para desempeñar tareas en el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) de Río Cuarto, que era la entidad encargada de diseñar e instrumentar estrategias contra el Covid-19.
El joven fue denunciado por mala praxis tras la muerte de un paciente de 29 años, cuya familia contó que llamó al COE porque había integrantes aislados por Covid-19. Martín ingresó al domicilio, fue a la habitación de la persona que después falleció y le puso en un dedo un aparato que comenzó a hacer un ‘pip, pip’.
El supuesto médico le preguntó a la madre y al hermano del joven si alguno sabía hacer RCP. El hermano dijo que él. Entonces, Martín señaló: “bueno, arrancá”. La madre se retiró de la habitación, y, a los minutos, salió el hermano, que pidió llamar al 107, porque el médico insistía. El equipo llegó, pero el paciente murió.
La Municipalidad de Río Cuarto señaló, primero, que Martín había ingresado como voluntario al COE en Río Segundo, en uno de los brotes de coronavirus y luego sostuvo que pasó al de ese municipio, donde aprendió a hisopar, dio capacitaciones y presentó un carnet que, recién en diciembre de 2020, se descubrió que era falso.
El Ministerio de Salud provincial hizo una denuncia penal y afirmó nunca haberle pagado por sus tareas en el COE. El joven tenía además un carnet de inspector de Tránsito de la Municipalidad de Córdoba y contaba con una causa judicial pendiente por estafas en compras online. Está detenido hace casi dos años.