Los hechos ocurrieron en las ciudades de Aldea María Luisa, San Benito y Villa Urquiza, a pocos kilómetros de la capital entrerriana Paraná y en San José, en el departamento Colón, sobre la margen del río Uruguay.

El fiscal de Paraná Pablo Zoff, quedó a cargo de las investigaciones de los hechos ocurridos en María Luisa, donde la joven denunció haber sido abusada en la madrugada del 1° de enero tras una fiesta de Año Nuevo.

La adolescente fue hallada "semidesnuda, ensangrentada, en estado de shock y con signos de haber sido abusada sexualmente", explicó Zoff a la prensa.

En tanto, el autor del abuso, un joven de entre 21 y 24 años, fue retenido por otros invitados y por personal del boliche donde ocurrió el hecho, y luego entregado a la policía, que lo esposó y lo trasladó a la Alcaidía de Tribunales, donde quedó a disposición del fiscal Zoff.

El funcionario también investiga la denuncia de otra joven de la localidad entrerriana de San Benito, a 10 kilómetros de Paraná.

Según la denuncia, la joven de 20 años bailó con el acusado durante la fiesta de fin de año pero al salir fue abusada sexualmente, por lo que la Justicia dispuso acciones para dar con el paradero del autor del hecho.

En tanto, en la localidad entrerriana de Villa Urquiza, una mujer de 33 años denunció que fue abusada sexualmente en reiteradas oportunidades por cuatro hombres.

La mujer iba caminando por la ruta durante la noche desde Colonia Celina hacia esa ciudad cuando los hombres que se trasladaban en un vehículo pararon y se ofrecieron a llevarla, y fue precisamente en el vehículo donde ocurrieron los abusos.

Si bien desde la Justicia indicaron que aún no hay detenidos, los datos aportados por la joven sirvieron para comenzar un operativo de investigación.

Por otro lado, una adolescente de 16 años que regresaba a su casa durante la madrugada del 29 de diciembre, denunció que fue interceptada por un hombre que la amenazó con un cuchillo.

Tras lograr alejarse de la calle, el hombre abusó sexualmente de la menor y se escapó, por lo que la fiscal Micaela Di Pretoro ordenó tomarle declaración en Cámara Gesell a la víctima para intentar dar con el agresor.