Este fin de semana fue inusual para la parroquia Nuestra Señora de los Trabajadores de la localidad de Villa Caraza, en Lanús, debido a que un hombre se abalanzó sobre su expareja con el fin de apuñalarla, luego de haberse comulgado.
El terrible episodio tuvo lugar este fin de semana, en medio de una misa que estaba llevando a cabo el párroco del lugar, quien debió interponerse entre el hombre, identificado como Oscar Eduardo Casagrande, y la mujer, de nombre Dolores Mirta Rolón, para evitar que el violento concretara el femicidio.
Ubicado en la última fila de asientos de la iglesia católica del partido bonaerense de Lanús, Casagrande tenía un cuchillo de carnicero escondido, a la espera de ejecutar el ataque, luego de comulgar.
Cuando el sacerdote advirtió la posibilidad de agresión, se puso delante de la mujer, mientras sus feligreses colaboraban en quitarle el arma blanca al atacante, quien también amenazaba al cura.
En tanto que se producía el forcejeo, la mujer víctima de su exmarido presionó el botón antipánico, que tenía debido a que en otras ocasiones había denunciado violencia y hostigamiento una vez separada del hombre que intentó asesinarla e, incluso, había interpuesto una restricción perimetral que estuvo vigente hasta que venció, por no haber sido renovada por la mujer.
La acción de la víctima en medio de una crisis nerviosa hizo que efectivos de la comisaría 5ta. de Lanús llegaran rápidamente al sitio donde estaba sucediendo el tenso momento, redujeran a Casagrande y se lo llevaran detenido por tentativa de femicidio y amenazas.
Por supuesto, los fieles de la parroquia donde ocurrió el episodio quedaron asustados y sorprendidos por lo sucedido, en lo que significó un fin de semana verdaderamente distinto.
Ahora, la causa está en manos de la Unidad Funcional de Instrucción Nº8, especializada en violencia familiar y/o de género, del Departamento Judicial Avellaneda-Lanús, a cargo de María Soledad Garibaldi.
En relación al violento momento, Diego Kravetz, jefe de Gabinete y secretario de Seguridad de Lanús, sostuvo que "este fue un caso tremendo y si no hubiera sido por la intervención del cura y de los vecinos que estaban en misa hoy estaríamos hablando de otro femicidio en el país".
