La madre de Agostina Trigo, la joven de 22 años que fue encontrada asesinada el pasado miércoles en la localidad mendocina de San Martín, quedó internada en un hospital local luego de sufrir una crisis nerviosa e intentar suicidarse al arrojarse debajo de un micro, aunque no sufrió heridas ya que el transporte frenó a tiempo, según relató hoy su pareja.
"En estos momentos está internada, ella esta mañana tuvo una crisis de nervios muy grande, se quiso suicidar, se tiró debajo de un micro y gracias a Dios que frenaron el tránsito", dijo a radio Nihuil Diego Astudillo, sobre la salud de su pareja Ivana Araya, la madre de Agostina.
El hombre aseguró que la llevó al hospital Perrupato y quedó internada en la sala de psiquiatría, en la localidad de San Martin, a unos 50 kilómetros de la capital provincial.
En tanto, sobre la marcha de este miércoles que terminó con incidentes el padrastro dijo: "No somos partícipes de la violencia en las protestas, porque yo no tengo nada que reclamar o reprochar ni a la Justicia, ni a Oscar Sivori -por el jefe de la Unidad Fiscal de San Martín- porque han trabajado bien".
Entre otros puntos, el padrastro señaló que entiende "que hay mucha gente que siente dolor porque pasó por la misma situación que pasamos nosotros ahora, pero la forma de protestar o de pedir justicia no es con violencia".
Agostina Trigo, quien había sido vista por última vez el domingo pasado cuando había concurrido a una presunta entrevista para trabajar como niñera, fue encontrada el miércoles asesinada a puñaladas en un galpón abandonado de la localidad mendocina de San Martín.
El fiscal Sivori aseguró en una conferencia de prensa que de los resultados preliminares de la autopsia surgió que Agostina, madre de un niño de 4 años, sufrió una "multiplicidad de lesiones punzantes y golpes".
"Esto es obra de un psicópata con un profundo odio a las mujeres, sólo alguien así puede hacer algo de este calibre", agregó el fiscal.
Por su parte, los pesquisas continúan en la búsqueda de más elementos para dar con el femicida.
