
En el primer bimestre de 2025, las exportaciones de carne vacuna de Argentina se desplomaron un 27% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este descenso, aunque previsible dado el contexto económico y sanitario, se ve acentuado por una serie de factores globales que afectaron el comercio internacional, especialmente tras las nuevas medidas arancelarias implementadas por Estados Unidos.
Pero mas allá de lo que ocurre en el mundo, la situación interna de las exportaciones de carne vacuna en Argentina es preocupante. Según el último informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), las exportaciones de carne vacuna registraron una caída del 27,7% en comparación con el mismo mes de 2024. A nivel global, las expectativas no son alentadoras y sólo los más optimistas esperan una ligera recuperación para este 2025. La baja en los volúmenes exportados se debe principalmente a la menor demanda de carne por parte de China, uno de los principales compradores de carne argentina.
Los datos del último informe de CICCRA indican que “en febrero de 2025, las exportaciones de carne vacuna totalizaron 40,87 mil toneladas, lo que representó un aumento de 6,3% respecto a enero de 2025. Sin embargo, el descenso interanual fue marcado, con una disminución significativa de las exportaciones a China (-47,1%), el principal destino de carne vacuna de Argentina. Esto representa un desafío aún mayor para la industria cárnica, ya que las ventas a China cayeron en términos absolutos en 20,25 mil toneladas”. Si bien Argentina sigue siendo uno de los principales exportadores de carne vacuna a nivel mundial, la reducción en la demanda china está generando efectos negativos en los ingresos totales por exportaciones.
A pesar de la caída en volumen, los precios promedio de la carne vacuna mostraron una tendencia alcista. En febrero de 2025, el precio promedio alcanzó los 5.697 dólares por tonelada, lo que significa un aumento del 36% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este incremento en los precios fue generalizado entre los destinos más relevantes, como Estados Unidos e Israel, que experimentaron aumentos significativos en las compras y los precios unitarios. La mejora en el precio fue insuficiente para compensar completamente la caída en el volumen exportado, pero contribuyó a mitigar las pérdidas en términos de facturación.
Un empresario del sector exportador advirtió a Ámbito que “el escenario esta feo para el consumo interno y para la exportación. Hay muchos exportadores que prefieren no cargar un contenedor para evitar incrementar las pérdidas y no hay un panorama de mejora a corto plazo. La industria esta complicada y con capacidad ociosa, evaluando el recorte de personal en varias plantas frigoríficas”.
El impacto de los aranceles en el mercado global de carne vacuna
El alza de los aranceles a las importaciones de carne vacuna en EE.UU. generó repercusiones no solo en las economías de las regiones afectadas, sino también en el comportamiento de otros grandes exportadores como Brasil y Australia. La decisión de Estados Unidos de aplicar medidas proteccionistas, especialmente dirigidas a los productos provenientes de China, tiene un impacto indirecto en Argentina, que busca mantener su cuota de mercado en mercados asiáticos.
En este sentido, el informe de CICCRA señaló que la caída en las exportaciones de carne vacuna en febrero de 2025 se debe, en parte, a la menor cantidad de carne enviada a China, pero también a las fluctuaciones en los precios internacionales y las incertidumbres generadas por las nuevas políticas comerciales. La situación actual obliga a la industria local a adaptarse rápidamente, buscando diversificar aún más sus mercados y fortalecer su presencia en regiones que aún muestran una demanda constante. De todas maneras la decisión de aumentar el comercio con China no será fácil, porque ante los ojos de Estados Unidos cualquier país que se acerque demasiado al gigante asiático podría ser mal visto por la administración de Donald Trump, con lo que eso implica para un país como el nuestro que tiene una dependencia total de las decisiones que se toman en el norte, especialmente vinculadas a la política monetaria.
Lo cierto es que en este contexto, Argentina se enfrenta a la competencia de otros países productores de carne vacuna, como Brasil, que incrementó sus exportaciones en un 3% en los primeros meses de 2025 y acaba de terminar una misión comercial por el sudeste asiático (encabezada por el propio Lula) promoviendo su carne que sería declarada como libre de aftosa sin vacunación en el mes de mayo.
La lucha por mantener y ampliar las cuotas de mercado se intensificaron, y la reducción en el volumen de carne exportada desde Argentina está permitiendo que otros países ganen terreno en los mercados asiáticos. El rival también juega y mucho más fuerte si acaba de devaluar su moneda.
El futuro de las exportaciones
Para sobrevivir este año será necesaria una rápida adaptación al nuevo panorama comercial global. Las políticas arancelarias de EE.UU., combinadas con la caída en las exportaciones a China, obligan a los productores, frigoríficos y exportadores a revisar sus estrategias y a buscar nuevos mercados que contrarresten la disminución de la demanda en los destinos tradicionales.
Una de las claves para la recuperación de las exportaciones argentinas sería la mejora de la competitividad en términos de precios / tipo de cambio y por supuesto optimizar los costos logísticos, que son uno de los factores que más afectan la competitividad de la carne argentina en mercados internacionales.