El grave hecho se conoció el viernes, después de que la Fiscalía tomara intervención y además de fijar una medida cautelar de prohibición de acercamiento e impedimento de contacto del acusado hacia cada una de las denunciantes, la representante del Ministerio Público citó al sospechoso para el martes a la mañana, para mantener una entrevista.
De acuerdo con lo manifestado por fuentes policiales y judiciales, el jueves minutos después de las 9 se presentaron en la Comisaría 51, 13 estudiantes -de entre 18 y 33 años- las cuales serían compañeras de un profesorado que funciona en un establecimiento al sur de la ciudad.

Ante los uniformados, las alumnas manifestaron que querían radicar una denuncia en contra de un joven de 26 años, que también sería alumno del mismo profesorado, el cual habría compartido con ellas un cursillo durante marzo último, pero desde entonces no coincidirían en ninguna materia ni se lo cruzarían de forma personal en el establecimiento educativo.
Sin embargo, las estudiantes señalaron que desde mediados de marzo, el denunciado comenzó a enviarles mensajes a través de WhatsApp, Facebook e Instagram, acosándolas, invitándolas a salir, escribiéndoles casi a diario, indagado sobre cuestiones privadas de cada una de ellas, asegurando sentir temor del acusado.
Siempre en función de la denuncia, las jóvenes ya habrían puesto en conocimiento de la situación a las autoridades del profesorado en cuestión, pero no habrían recibido las respuestas que esperaban y decidieron radicar la denuncia. Agregaron que el acusado trabajaría como empleado de seguridad privada, en otra repartición.
El hecho fue informado a la fiscal de turno, Dra. Norma Matach, la cual interiorizada de los pormenores, ordenó una medida cautelar de prohibición de acercamiento e impedimento de todo tipo de contacto por parte del acusado para con las jóvenes, como también que se lo notifique que deberá presentarse el martes en el Ministerio Público Fiscal para mantener una entrevista.