La ilusión de una noche soñada terminó convertida en un escándalo judicial y social en la ciudad de Eldorado, Misiones. Padres y alumnos de la Escuela Provincial de Comercio N°19 denunciaron que una madre, encargada de administrar los fondos de la fiesta de egresados, gastó en el casino los más de $17 millones que habían sido recaudados durante ocho meses.
La mujer señalada es Romina Enríquez (42), madre de una alumna del curso, quien fue elegida por el grupo para manejar el dinero destinado a la recepción. Según relataron las familias, 35 alumnos realizaron aportes mensuales que rondaban entre $57.000 y $60.000, utilizando una billetera virtual y, en algunos casos, pagos en efectivo.
El faltante salió a la luz horas antes de la fiesta, cuando los padres intentaron cancelar los últimos pagos y se encontraron con una situación alarmante: el catering, el DJ, la iluminación y la fotografía no estaban abonados. Solo figuraba la seña del salón. “Nos quedamos sin nada”, describieron algunos padres al recordar ese momento.
Ante la desesperación, comenzaron los reclamos. Durante meses, las familias habían pedido contratos, facturas y comprobantes, pero la mujer siempre evitaba mostrarlos o prometía hacerlo más adelante. “Fuimos demasiado ingenuos y depositamos toda nuestra confianza en una sola persona”, lamentó Mónica B., madre de una alumna.
La situación se volvió aún más grave cuando, cerca del mediodía del día de la fiesta, Enríquez envió un mensaje de WhatsApp en el que reconoció lo ocurrido:
“No hay justificación para lo que hice. Tengo problemas con el casino. Usé la plata y pensando que la iba a recuperar, me fui enterrando cada vez más”, escribió.
El impacto emocional fue devastador. “Había chicos llorando, sin saber qué hacer”, contó Sofía V., una de las egresadas. En total, habían reunido cerca de $17.500.000, pero al momento del escándalo no estaba cubierto ni el 15% de los servicios.
La indignación creció aún más cuando trascendió que, tiempo atrás, los padres le habían otorgado a la mujer un reconocimiento económico por su “trabajo” en la organización del evento.
La fiesta se hizo gracias a la solidaridad
A pesar del golpe económico y la angustia, la fiesta pudo realizarse gracias a un esfuerzo colectivo. Padres, proveedores, el colegio y el intendente de Eldorado, que se puso como garante de manera personal, colaboraron para cubrir un faltante de $8.300.000. Muchas familias llevaron comida desde sus casas y se improvisó parte del festejo.
Uno de los gestos más destacados fue el de los propios alumnos, quienes decidieron que la hija de la mujer denunciada participara de la fiesta. “Entendieron que ella no tenía la culpa y que también merecía vivir su noche”, relataron los padres.
Investigación judicial en marcha
El abogado y padre Ramón Mercado calificó el hecho como “una de las estafas más grandes que se conocen en Eldorado” y confirmó que ya se presentó la denuncia penal. La Justicia investiga el destino del dinero y la responsabilidad de la mujer, quien es enfermera del Hospital SAMIC de Eldorado y, hasta el momento, no fue localizada por las familias.
Mientras avanza la causa, el caso reabrió el debate sobre la confianza, el manejo de dinero colectivo y los efectos de la ludopatía, en una historia que dejó una profunda marca en alumnos, padres y docentes.