El fuerte ajuste que lleva adelante el gobierno de Javier Milei empieza a trasladarse hacia una clara recesión de la economía y las empresas comienzan a sentir la contracción de la actividad. La Unión Industrial Argentina compartió los resultados de su primera encuesta anual, que relevó durante la primera quincena de enero a 712 compañías, y los resultados son alarmantes: los principales indicadores están al rojo vivo, entre lo que se destaca el desplome de las ventas, el freno de la producción y la caída del empleo.
La caída de la producción alcanzó niveles récord y afectó al 61% de las empresas consultadas. Solo el 9% reportó subas, el nivel más bajo de los últimos tres años. Uno de los principales indicadores, el Monitor de Desempeño Industrial (índice MDI), fue de 29,9: es el tercer relevamiento consecutivo donde se ubica en niveles de contracción, es decir por debajo de 50, en los 12 sectores industriales.

Los rubros con el índice MDI más bajo en enero de este año fueron Automotriz, autopartes y otros equipos de transporte (23,7); Minerales no metálicos (24,2); Caucho y plástico (26,2); Otros productos industriales (26,8); Productos textiles (28,7), y Confecciones, cuero y calzado (28,8).
Al mismo tiempo, la pérdida de poder adquisitivo de la población se reflejó en una fuerte caída de las ventas, que se ubicaron en el mínimo de la serie. El 69% de las empresas consultadas reportaron un retracción de las ventas en el mercado interno que no se compensó con las exportaciones, las cuales disminuyeron en el 41% de los casos.

Menos producción y menos ventas se tradujeron también en peores indicadores de empleo: por segundo mes consecutivo, fueron más las empresas que disminuyeron su nivel de empleo comparadas con aquellas que lo aumentaron. La UIA advirtió que "la diferencia se amplió y se advierte un cambio de tendencia". Esta caída se dio en el 21% de los casos, lo que representa el valor más alto de la serie.
La encuesta también mostró que la coyuntura económica golpeó especialmente a las pequeñas y medianas empresas (pymes), donde todos los indicadores cayeron respecto a enero de 2023. El 61% reportó caídas en la producción; el 69%, en las ventas internas; el 42%, en las exportaciones; y el 20% redujo la cantidad de trabajadores.
Los resultados de la encuesta son alarmantes, pero la gran mayoría de las empresas espera que la caída del consumo y la demanda afecte aún más sus niveles de producción. Entre los motivos se destacan el menor dinamismo de la obra pública (81%), la caída en el consumo familiar (73%) y la menor demanda de otras industrias (53%).
El 59% de los consultados consideró que su situación actual es peor que hace un año; 54% dijo que su sector está peor y 81% aseguró que empeoró la situación de todo el país. A pesar de este panorama, la mayoría mejoró las perspectivas al hacer sus pronósticos para dentro de un año: 52,3% consideró que su empresa estará mejor y un 54,3% anticipó que la coyuntura mejorará a nivel nacional.