"La quise matar y no pude, ahora me quiero morir", dijo ante la policía que lo detuvo y que lo transforma, prácticamente, en un autor confeso.
Bautista Quintriqueo no se enteró hasta horas después de la detención que había concretado su plan, asesinar a Guadalupe Curual.
Fue por eso que se practicó varios cortes superficiales, algunos en el cuello, por lo que fue trasladado al centro asistencial de la localidad cordillerana donde luego intentó suicidarse.