Martín Santiago del Río, el principal sospechoso por el crimen de sus padres, fue el encargado de llamar al 911 a pedido de María Ninfa "Nina" Aquino, la empleada del matrimonio asesinado, que fue quien encontró los cuerpos en el auto estacionado en el garaje de la casa en Vicente López.
"Sí, ¿cómo estás? Mirá, la mucama de mis padres me está diciendo que hay un problema en la casa de ellos. Mis padres están muertos en el garaje. Recién me acaba de llamar", expresó Del Río en el intercambio con el operador del servicio de emergencias según divulgó este miércoles C5N.
Fuentes judiciales informaron a los medios que el audio es analizado por los fiscales de Vicente López Martín Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semería, que están abocados a la causa desde el 25 de agosto, cuando fueron encontrados los cuerpos de José Enrique Del Río, de 74 años, y María Mercedes Alonso, de 72.
La llamada del supuesto autor del doble homicidio fue escueta, corta, y a partir de ese momento el hombre intentó desviar la investigación judicial hacia la empleada de sus padres, que llevaba más de una década de trabajo en la casa, como posible "entregadora" ante un posible robo.
"Bien, ¿le dijo algo más? ¿Signos de violencia? ¿Algo por el estilo?", preguntó el operador del 911 ante el relato de Del Río, a lo que el hombre contestó: "Nada más. Me dijo eso, ¡apurate, apurate, apurate! Me dijo eso. ¿Eh?".