El Gobierno nacional les anunció a las prepagas que desde el 1° de diciembre de 2024 deberán dejar de triangular fondos con las obras sociales, por lo que los trabajadores derivarán a partir de esa fecha de manera directa sus aportes.
Así fue comunicado por el flamante ministro de Salud, Mario Lugones, a representantes de las Obras Sociales y Prepagas más importantes del país en diferentes reuniones mantenidas en la cartera sanitaria.
Según pudo saber Ámbito de fuentes del ministerio, la decisión tiene como objetivo reordenar y transparentar el sistema. "A partir de la fecha dispuesta, los beneficiarios van a derivar de manera directa sus aportes, sin ningún intermediario y terminando con las cajas negras", aseguraron.
Además, indicaron que "esto significa ponerle fin a un sistema que lleva décadas en la Argentina que consiste en no competir y de arreglar con el Estado".
La próxima semana la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) publicará una resolución estableciendo que a partir del 1° de diciembre de 2024 todas las entidades que ofrezcan planes de salud financiados, total o parcialmente, con fondos provenientes de la seguridad social deberán inscribirse en el Registro de Agentes del Seguro de Salud (con encuadre en el inciso I) del artículo 1 de la Ley N° 23.660.
Swiss Medical inició el camino para recibir aportes de afiliados sin pasar por las obras sociales
Este jueves, el vocero presidencial, Manuel Adorni, había informado que la empresa de salud privada de Claudio Belocopitt, Swiss Medical, había comenzado el proceso para sumarse al Registro de Agente del Seguro de Salud.
“Los beneficiarios van a elegir con libertad su cobertura de salud sin costos adicionales ni peajes que no generan ningún valor y que ofician de caja negra”, informó Adorni en su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada.
A pesar de los encontronazos que tuvieron a principio de año Swiss Medical y el Gobierno, la empresa de Belocopitt es la primera prepaga de las grandes en sumarse en el Registro de Agente del Seguro de Salud.
Hasta ahora, un trabajador registrado deriva parte de sus aportes sociales a la obra social correspondiente de su rubro y luego se utiliza ese dinero se deriva a la prepaga. En esta triangulación, la intermediación puede costar entre un 3% y 7%, lo que significa para las obras sociales aproximadamente $8600 millones por mes.