La investigación por el femicidio de Débora Bulacio en Necochea sumó un dato escalofriante: el principal acusado, Ángel Gutiérrez, le mandó mensajes a la víctima después de matarla para intentar simular que la buscaba y así armarse una coartada.
Según confirmaron fuentes judiciales, Gutiérrez golpeó y estranguló a Débora, la enterró cerca del camping al que habían ido juntos y, ya en la madrugada del domingo, empezó a enviarle mensajes a su WhatsApp. “Morocha, ¿me rompiste la carpa y no venís a dormir acá?” y “¿Dónde estás? Te busqué por todos lados”, fueron algunos de los textos que quedaron registrados en el expediente.
El fiscal Walter Pierrestegui explicó que el acusado buscaba favorecerse ante una posible detención, que finalmente ocurrió horas después de que se activara la búsqueda de la joven.
La jueza de Garantías, Aída Lhez, le dictó la prisión preventiva a Gutiérrez, que está imputado por homicidio doblemente agravado por el vínculo preexistente y por violencia de género. Actualmente, permanece detenido en la cárcel de Batán, según informó Noticias Argentinas.
Cómo avanza la investigación
La investigación del crimen avanza con los resultados de la autopsia y la reconstrucción de las últimas horas de la víctima de 38 años. Según el informe preliminar, fue estrangulada de manera manual y golpeada. Además, se detectó que sufrió heridas superficiales porque alguien arrastró su cuerpo.
Su cuerpo fue encontrado semienterrado cerca del predio en donde la vieron por última vez. De acuerdo a la investigación, tenía heridas que serían defensivas y que se corresponderían a una pelea a corta distancia.
Una de las hipótesis es que Gutiérrez asesinó a la mujer y luego arrastró el cuerpo de forma zigzagueante, lo que dejó un rastro y marcó un lugar específico. Incluso, una cámara de seguridad de la zona logró cerrar el radio de búsqueda.
En las imágenes, se puede observar la calle 101 -que está entre el camping y el lago, donde fue hallado el cuerpo- a la altura de donde se encontró el alambre cortado. Además, se ve a una persona sosteniendo una linterna o un celular que realiza movimientos similares a los de arrastrar un objeto.
El fiscal Pierrestégui confirmó que esta filmación fue determinante para orientar la búsqueda. “No fue la única prueba, pero sí una pieza clave, junto con los testimonios de la gente del camping y el trabajo de los peritos tecnológicos, que hicieron un análisis muy detallado”, aseguró.
En la reconstrucción de los hechos, los investigadores estiman que la ventana temporal en la que se habría cometido el asesinato de Débora se ubica entre las 22 del sábado y las 5 de la madrugada del domingo. “En ese rango de horas sucedió todo. Él se retiró caminando del camping por el túnel de salida”, detalló el fiscal.
Gutiérrez fue encontrado haciendo dedo sobre la ruta luego de intentar abandonar la ciudad. En cuanto fue interrogado, se mostró evasivo y dijo no recordar nada. Además, tras su detención, se negó a declarar y a someterse a una pericia psiquiátrica y psicológica, lo cual resultó una actitud “llamativa”, según señaló el fiscal del caso.