Un conductor de ambulancias del hospital Joaquín Corbalán de Rosario de Lerma terminó detenido anoche en la ruta 33: estaba borracho, llevaba asado y bebidas alcohólicas.
Con él había otra persona, también en estado de ebriedad, quien amenazó a la Policía con "llamar a sus influencias políticas" si no los dejaban pasar porque se les hacía tarde para el asado organizado por ambos.
El conductor, identificado como Alberto Altamirano, alegó por su parte que que “estaba llevando a su acompañante a Barrio Santa Rita porque recién había terminado un trabajo de durlock en el nosocomio de Rosario de Lerma”.
La prueba de alcoholémia dio 1,2 gramos de alcohol en sangre, quien fue inmediatamente demorado junto con su acompañante y le secuestraron el vehículo que estaba en pésimas condiciones.