El invierno fue duro, opaco las miles de hectáreas sembradas. Las represas se fueron secando, las napas de los pozos también. Ahora el calor es muy alto, hasta 47 grados ya se registraron. Viento norte y arena, seca e incendios enlutan el departamento Almirante Brown de la vecina provincia del Chaco. Los incendios no dieron tregua en todo el oeste del Chaco se estima se prendieron fuego unas 40.000 hectáreas de campos (poco monte; pero muchas cortinas de siembras y pastizales en las banquinas que luego produjeron quema de monte). Se estima una mortandad de unas 300 cabezas por falta de agua y forrajes; y otras (cientos) ya están afectadas en su alimentación con su considerable perdida de peso.

Cientos de vecinos lo sufren, en los pequeños y grandes establecimientos ganaderos, la falta de lluvias trae como consecuencia la falta de pasturas para forrajes. “Ya no queda más pasto; van a morir muchas vacas“, dijo un poblador de Pampa del Infierno.
La preocupación del municipio es grande; señalo la intendenta Glenda Seifert “estamos llevando agua a varios pequeños ganaderos del norte de la localidad paras sus animales y en algunos casos para consumo humano a varios parajes y colonias; y también se asiste en todo el pueblo con unos 300.000 litros diarios”.

El ingeniero Leonhardt se refirió al panorama de la zona:“Como hace años, la sequía siempre es dura, desde la ruta nacional 16 al norte se siente muchos más y al sur se siente un poco menos, y 40 km más al norte, ya es altamente preocupante ya que no llueve desde diciembre”.

Recordó que “las últimas lluvias fueron en marzo y eso castigo fuertemente a la pastura de los animales, además la quema de los campos, incendios provocados por los cazadores furtivos que prenden fuego de manera indiscriminada; por la limpieza de los desmontes (los cuales están permitidos) en campos que se adaptan para uso de suelo; pero estimo que tienen que ser coherentes con semejante viento norte el fuego se descontrola; y después al costado de las banquinas a la vera de la ruta 16, arrojan colillas u otros elementos y comienza el fuego”.
"Cuando se provoca un fuego controlado lo óptimo es una de humedad relativa sea del 30 % y una temperatura menor de 30°; podríamos estimar que se quemaron unas 20.000 hectáreas (con permiso) y luego las demás provocando un considerable desastre en cuanto a la perdida de especies autóctonas, coberturas (en los campos preparados para el cultivo) y postes del tendido eléctrico, alertó.

Graves pérdidas en la agricultura
Las faltas de precipitaciones fluviales afecto a las pasturas del ganado como así también a la siembra, cabe recordar que departamento Almirante Brown es el mayor aportante de producción agrícola, la cual oscila en un 35 % del total de la provincia.
El Ingeniero Leonhardt contextualizo la situación y conto “los rindes de soja y maíz fueron severamente afectados al norte; algunos lotes no se cosecharon; y de norte a sur aumentaron los rindes; la soja fue de unos 1.000 a 1500 por hectárea y al sur hasta 4.000 por hectáreas por hectáreas; mientras que el maíz, al norte los lotes hubo lotes 2000 a 7.000 kilos aunque cabe recordar que los rindes del maíz siempre oscilaron en los 12.500 kilos por hectárea”.
Todos los cultivos fueron afectados; por ejemplo, en girasol había una intención de siembra de unas 100.000 hectáreas y se sembraron (4.000) y trigo 100.000 y se sembraron apenas unas 12.500 hectáreas.
“Un panorama complejo y para cerrar las heladas a fines de agosto, lo cual afecto sobremanera al trigo y se perderá cerca de un 80 % de lo plantado y el girasol también ha sido severamente afectado”. Conto el ingeniero, conocedor de la zona ya que realiza innumerables recorridos.
La Sociedad Rural también resalto su preocupación. "Estamos muy complicados por la falta de lluvias; sobre todo la zona norte la está pasando muy mal; por la falta de pasto y el agua escasea y se vuelve muy “salada”” cuenta “el pasto se puede conseguir, a unos $ 2500 el rollo del cual se alimentan entre 15 a 20 vacas por día pero es un costo muy alto para el pequeño y mediano productor, señaló a Norte, Carlos Pascuale desde la Sociedad Rural.
“Es un caos ", remarca Pascuale. Y advierte: "Necesitamos conseguir una audiencia con el ministro de la Producción o el gobernador de manera urgente, se necesita una ayuda del ministerio para acompañar al productor ganadero y lo único que queda son rollos para aliviar a pequeños productores, también queda maíz, pero su costo es elevado ya que cuesta unos $ 12.000 por tonelada".
"Es muy grave todo esto; la gente quiere vender urgente todos los vacunos que pueda antes que se mueran de sed y de hambre; no sé cuántas morirán pero estimo que muchas, concluyó.