Las cámaras representantes de empresas de transporte automotor se reunirán este martes 24 de septiembre con la Unión de Transporte Automotor (UTA) y la Secretaría de Trabajo para definir la negociación paritaria. La patronal dirá que no tiene nada para ofrecer a sabiendas de que eso puede derivar en un conflicto gremial. El encuentro será a las 13 horas por Zoom.
Martes de negociaciones. Una vez más, el resultado tendrá impacto en el bolsillo del trabajador: la discusión esta vez tiene que ver con el posible arreglo salarial y las maneras de pagarlo. Las opciones siempre son tres: más subsidios, aumento de tarifas o reducción de la frecuencia del servicio.
En esta ocasión, las partes se encontrarán para negociar la paritaria. La UTA pide un aumento de $100.000 para llevar el básico a $1,16 millones.
¿Un paro en puerta?
La respuesta de las cámaras podría dar pie a la reacción del sector gremial: “No tenemos nada para ofrecer”, dicen. Esto es porque, según cuentan, la semana pasada fueron convocados por la Secretaría de Trabajo y advirtieron que no había oferta para el sindicato “porque los ingresos de las empresas son los mismos”.
“Hoy vamos a dar la misma respuesta. No podemos avanzar en la paritaria si no tenemos certeza de cómo va a seguir la evolución del ingreso de las empresas, ya sea a través de tarifa o subsidios”, explica una fuente en off.
En agosto, el gremio conducido por Roberto Fernández acordó el pago de una suma no remunerativa de $100.000, a cuenta de una futura paritaria. Ahora, resta descontarla una vez cerrado el número.
La UTA pide llevar el básico a $1.160.000, sin contar viáticos ni otra eventual suma pagada únicamente en septiembre. En total, representaría una erogación de $6850 millones (sumando cargas sociales) para los 50.000 colectiveros que esperan un incremento del salario.
Las empresas evalúan una suba del boleto
¿Cómo afrontar un posible arreglo salarial? Si la opción no llega a ser mayor inyección de subsidios, las cámaras plantean un boleto mínimo en $1.057, para que el promedio quede en $814. Ese monto, sumado al subsidio de $600, alcanzaría el número mencionado frecuentemente: $1.400.
Sin embargo, también entienden que el traslado de la negociación a la tarifa trastoca el objetivo desinflacionario. “No van a llevar el boleto mínimo a $1000 ni de cerca, por eso queremos saber en qué número intermedio deciden dejarlo y ver qué podemos hacer con eso”, admiten a este medio.
Es por la dicotomía subsidios vs. inflación que el Gobierno no toma una decisión, entienden desde el empresariado. Mientras tanto, anticipan una puerta abierta al conflicto con la UTA o bien una reducción del servicio por la brecha entre costos de operar e ingresos percibidos.
El segundo encuentro será mañana a las 18 horas con el subsecretario de Transporte de la Nación, Ignacio Plencovich, para definir qué podrá ofrecer la patronal en base a la disposición sobre tarifas y subsidios autorizada por el Gobierno, en el marco del proceso de traspaso de las 31 líneas de colectivos que operan en CABA a la jurisdicción que gobierna el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.