Otro grave hecho de inseguridad en el Gran Resistencia se sumó a una intensa seguidilla de casos vinculados a motochorros que actúan de manera violenta y no dudan en disparar para lograr sus objetivos. En esta oportunidad, en Barranqueras, además de llevarse una importante suma de dinero, los asaltantes balearon en una pierna a Omar Víctor Capomasi, comisario General retirado y exsubjefe de la Policía del Chaco, quién había intentado evitar el robo.
El hecho generó un importante revuelo interno en la fuerza policial a raíz del reconocimiento con que cuenta Capomasi en su paso por la institución. Afortunadamente la herida que recibió no supuso un riesgo de vida para él, aunque si debió ser asistido y trasladado de urgencia al hospital para su atención.
De acuerdo a lo informado por Diario Norte, el violento suceso ocurrió al mediodía de este miércoles, alrededor de las 12, en la esquina de calles Carlos Hardy y Tatané en Barranqueras, zona del barrio 200 Viviendas, jurisdicción de la Comisaría Tercera portuaria. Allí, una mujer identificada como Mabel Contreras regresaba a su domicilio cuando fue interceptada por dos hombres en moto y armados que, tras amenazarla, le sustrajeron su cartera. La mujer gritó pidiendo auxilio y varios vecinos se percataron de lo ocurrido, entre ellos Capomasi, que como ex policía, no dudó en correr hasta los asaltantes para intentar detenerlos. Pero no pudo: quién iba detrás del rodado no dudó en dispararle y herirlo en una pierna, para luego huir a toda velocidad hacia la avenida Eidson.
Al igual que lo ocurrido el lunes en pleno centro de Resistencia, cuando a la siesta dos motochorros balearon al empresario Franco Catelli en Wilde y Rivadavia, los asaltantes de ayer también se movilizaban en una motocicleta Yamaha XTZ. No solo eso: los heridos en ambos casos recibieron el balazo en una de sus piernas. Pero, además, así como a Catelli le robaron 800.000 pesos que llevaba en una mochila, hoy a Contreras le sustrajeron la cartera con una suma de dinero que no fue informada, pero que correspondía a la recaudación de una remisería de su propiedad. Así como Catelli no dudó en sospechar que fue "entregado", ciertas características del hecho de ayer hacen suponer una modalidad idéntica.
