En el marco de la investigación por el crimen de Lucas González, el joven de solo 17 años asesinado por la policía, el oficial Facundo Torres fue condenado a cinco años de prisión por encubrimiento. Así lo determinó el el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOC) N°29.
Torres fue acusado de haber plantado el arma de juguete en la escena del crimen para intentar cubrir el asesinato y entorpecer la investigación. Gregorio Dalbón, el abogado de la familia, había solicitado 10 años, mientras la fiscalía seis.
El fiscal Sandro Abrales sostuvo: “El papel de Torres fue determinante en la escena del crimen. Si el plantado del arma salía bien, la impunidad estaba garantizada y la condena y privación de la libertad de los chicos era segura”.
Para Abrales, el expolicía tuvo una participación fundamental en la "falsedad ideológica y privación ilegal de la libertad agravada" en perjuicio del grupo de amigos y solicitó una pena de seis años de prisión, como también la inhabilitación por 10 años para ejercer la función público y portar/tener armas.
“Lucas González, como sus amigos Niven Huanca Garnica, Julián Alejandro Salas y Joaquín Zuñiga Gómez, fueron víctimas de violencia institucional y policial con una grave afectación a sus derechos”, apuntó de forma determinante.
El asesinato de Lucas González
Lucas González fue asesinado el 17 de noviembre de 2021 por tres efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires cuando salía de un entrenamiento de fútbol en el club Barracas Central, junto a sus amigos. Murió al día siguiente.
Los policías abrieron fuego sin más contra el auto de los chicos y los tiros alcanzaron al exfutbolista de Barracas Central. En este segundo juicio, se analizaba el rol de Torres, que plantó un arma de utilería en el auto en el que viajaban Lucas y sus amigos, con el fin instalar la hipótesis de que los jóvenes habían salido a robar y que el crimen había ocurrido en medio de una "persecución policial".
Los efectivos circulaban en un automóvil Nissan Tiida sin identificación policial ni patente, se bajaron y les apuntaron a Lucas y sus amigos, que intentaron esquivar la situación al creer que se trataba de un robo.
Luego de los disparos, se montó en la zona un operativo que duró hasta la noche y terminó en la detención de los amigos de González. A pesar de que durante la primera modulación que se hizo a las autoridades judiciales se sostuvo que no se observaba un arma dentro del auto de las víctimas, luego se halló allí una pistola de utilería, la cual luego se determinó que fue plantada por Torres.
Las condenas anteriores
En julio de 2023, ya habían sido condenados a cadena perpetua el inspector Gabriel Alejandro Issasi, el oficial mayor Fabián Andrés López y el oficial Juan José Nieva.
Esto fue luego de que la justicia establezca la coautoría del delito de "homicidio agravado por haber sido cometido con arma de fuego, alevosía, por odio racial, por el concurso premeditado de dos o más personas y por cometerse abusando de su función o cargo por un miembro de una fuerza policial" del joven futbolista.
Además, fueron hallados culpables por: "tentativa de homicidio agravado, falsedad ideológica y privación ilegal de la libertad agravada por abuso funcional y sin previsión de la ley", en el caso de los amigos de Lucas.
En total fueron nueve los policías condenados, ya que también fueron sentenciados a seis años de prisión e e inhabilitación especial por el término de 10 años, el comisario de la Comisaría Vecinal 4D, Fabián Alberto Du Santos, el comisario de la Comuna Vecinal 4A, Rodolfo Alejandro Ozán, el comisario Juan Horacio Romero y el subcomisario Roberto Orlando Inca.
Estas condenas son por el delito de "encubrimiento por haber ayudado a Gabriel Alejandro Issasi a alterar las pruebas de un delito agravado por tratarse de un hecho precedente a un delito especialmente grave y por ser el autor funcionario público realizado en el ejercicio de sus funciones en calidad de coautor en concurso ideal con el delito de privación ilegítima de la libertad, agravado por abuso de sus funciones o sin las formalidades prescriptas por la ley en calidad de coautor".
A su vez, el principal de la Comuna 4D, Héctor Claudio Cuevas (50), recibió una condena de cuatro años de prisión e inhabilitación especial por el término de 10 años por el mismo delito.