"Fue terrible el ataque sexual que sufrió una mujer en el barrio Mariano Moreno", indicó una fuente reservada a LMN. El agresor es un delincuente que estaba con libertad condicional.

Ocurrió en la madrugada del sábado, alrededor de las 5, cuando el joven de unos 25 años trepó al primer piso del inquilinato, donde reside él y la víctima, en distintas habitaciones, y se metió por la ventana sorprendiendo a la mujer, de 56 años, que estaba durmiendo.

El joven la tomó por sorpresa a su víctima que cuando quiso reaccionar la comenzó a golpear de manera salvaje en el rostro.
El nivel de violencia desplegado llevan a pensar que se trata de un sádico, porque incluso buscaba placer estrangulándola. Las lesiones que sufrió la víctima son graves por lo que permanece internada en el hospital Castro Rendón.
La pesadilla que vivió la mujer se extendió por un periodo de dos horas en las que el perverso repetía golpes y abusos.
Alrededor las 7:30 de la madrugada, la víctima logró escapar en un descuido del violador. El dueño del inquilinato fue el primero en asistirla. "Ella estaba con todo el rostro ensangrentado y cubierta por una toallón", detalló el informante.
Tenía tan inflamados los ojos que apenas si podía ver. Como pudo, la mujer contó y dio la descripción del atacante por lo que el dueño de lugar, cayó en la cuenta que se trataba de un joven que reside en la pensión. Por lo que rápidamente dio aviso a la Policía y les marcó la habitación del perverso que fue detenido de inmediato.
La mujer fue trasladada de urgencia al hospital y también fue observada por los forenses. Presentaba, golpes en los ojos, pómulos, labios y zona maxilar. Además de hematomas propios de sujeción en ambos brazos, en el cuello y la zona del tórax.
En determinado momento de la revisación, una médica forense la detuvo porque era desgarrador el estado en el que se encontraba la víctima.
Con todos estos elementos expuestos por el fiscal de Delitos Sexuales Manuel Islas, en la audiencia realizada el sábado a la tarde, solicitó la calificación de abuso sexual con acceso carnal, agravado por el daño a la salud que le provocó a la víctima que continúa internada por la gravedad de las lesiones.
El juez Gustavo Ravizzoli, con mucho criterio, aceptó los cargos y también dictó la prisión preventiva por dos meses para el acusado por entender que no solo existe el riesgo de fuga sino también riesgo para la víctima. Por su parte, el defensor oficial, ante la contundencia de los hechos y el estado de salud de la mujer, no solicitó la revisión de la medida que es una practica habitual en la estrategia de los defensores.
Ahora, la fiscalía se tiene que abocar a concluir la investigación dentro de los plazos previstos y por la naturaleza y dinámica de los hecho, la causa podría llegar a un juicio por jurados, lo que hace pensar que podría recibir una condena superior a los 15 años y dictarle la reincidencia.
Con este salvaje ataque, será cuestión de días para que le revoquen la libertad condicional.