
La reunión de los ministros de Relaciones Exteriores del Mercosur, que se desarrolló este mediodía en el Palacio San Martín, finalizó sin un acuerdo en torno a la ampliación temporal de la Lista Nacional de Excepciones al Arancel Externo Común, una iniciativa que Argentina viene promoviendo como parte de su estrategia para avanzar en las negociaciones comerciales con Estados Unidos.
La intención del Gobierno de Javier Milei era lograr un consenso entre los socios del bloque para incluir al menos 50 productos dentro de las excepciones, una medida que podría allanar el camino hacia un tratado preferencial con Washington, en respuesta a los aranceles recíprocos impulsados por la administración de Donald Trump.
Pese a que semanas atrás se había anunciado un preacuerdo técnico, Brasil volvió a ser el principal escollo. El gobierno de Lula da Silva continúa evaluando, junto a distintos ministerios y sectores industriales, el impacto económico y geopolítico que podría tener esta apertura, especialmente en relación con China, su principal socio comercial.
Tras el encuentro, los cancilleres de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia emitieron un comunicado conjunto en el que se comprometieron a convocar una reunión extraordinaria de coordinadores nacionales durante mayo, con el objetivo de avanzar en un proyecto de decisión del Consejo del Mercado Común que pueda ser firmado en Montevideo, en el marco de la ALADI-Mercosur.
La expectativa del Gobierno argentino es que, antes de la cumbre de presidentes prevista para julio en Buenos Aires, se logre un acuerdo definitivo. Mientras tanto, las negociaciones técnicas continúan, con el apoyo explícito de Paraguay, el respaldo parcial de Uruguay, y la cautela de Brasil, que representa el principal obstáculo político y económico dentro del bloque.