Aerolíneas Argentinas confirmó que mañana se concretará la remoción de Pablo Biró, titular del gremio de los pilotos (APLA), de su puesto en el directorio de la empresa. La decisión se formalizará este miércoles durante la Asamblea de accionistas de la aerolínea. El secretario de Transporte, Franco Mogetta, había adelantado esta medida y además indicó que el Gobierno planea llevar adelante causas judiciales contra los sindicalistas involucrados en las huelgas.
El conflicto se originó tras los dos paros convocados por Biró durante las primeras semanas de septiembre, lo que desató una fuerte respuesta por parte del Ejecutivo. Mogetta afirmó que la expulsión de Biró era una "decisión tomada", acusándolo de priorizar sus intereses personales sobre los reclamos salariales del sector.
Además de este conflicto laboral, Biró fue denunciado por el Ministerio de Seguridad en septiembre por presuntas amenazas extorsivas, en virtud del artículo 149 bis del Código Penal. Estas acusaciones se vinculan a sus declaraciones tras el anuncio del Gobierno de declarar el transporte aéreo como servicio esencial. En aquella ocasión, Biró advirtió públicamente: "Esto se va a poner mucho peor".
El Gobierno también señala que la conducción de Biró ha sido politizada y ha causado daños económicos significativos a Aerolíneas Argentinas. Según funcionarios y empresarios, el sindicalista utilizó su influencia para desestabilizar la aerolínea con paros y asambleas.
Planes de privatización y cambios laborales en Aerolíneas
Mientras tanto, la administración de Aerolíneas Argentinas sigue avanzando con sus proyectos a largo plazo, que incluyen la privatización de la compañía. En ese sentido, el diputado Hernán Lombardi, del PRO, presentó un proyecto para declarar a la aerolínea "sujeta a privatización" y permitir al Ejecutivo establecer el marco legal para llevar a cabo el proceso de venta. Aunque cuenta con el apoyo del macrismo, el oficialismo aún necesita sumar al radicalismo y a legisladores provinciales para garantizar su aprobación.
La Casa Rosada también está enfocada en modificar el convenio colectivo de los trabajadores de Aerolíneas Argentinas. Las fuentes gubernamentales advierten que sin esta reforma, será difícil avanzar con la privatización. Entre los cambios que se analizan, figura la posible derogación del decreto 778, que regula las horas máximas de vuelo y los descansos de los pilotos, establecido bajo la Ley 17.285 del Código Aeronáutico.
