Un hombre de 37 años fue acribillado a balazos el miércoles de esta semana cuando estaba en la puerta de su casa en el barrio 7 de Septiembre de Rosario, Santa Fe, donde funcionaba su lavadero de autos. Investigadores policiales y judiciales creen que se trató de un ajuste de cuentas porque era integrante de una banda dedicada al narcotráfico.


La víctima fue identificada como Ramón Esteban Velázquez, quien "formaba parte de la banda de Tania Rostro", según informaron fuentes judiciales a Télam. "Todo indica que él había salido de esa banda, eso manifestaba a sus allegados, para encarar una vida dentro de la ley", precisaron los voceros.
Tania Rostro, de 25 años, fue imputada por homicidios y usurpaciones en Rosario. Por estos días está presa mientras enfrenta una causa federal por narcotráfico que ya fue elevada a juicio.
"Todavía no está claro si Velázquez mantenía alguna actividad ilícita, pero la principal hipótesis es la de una venganza por salir del grupo que lideraba Tania", insistió la fuente a Télam.
También puede haber sido asesinado por alguien de otra de las bandas que operaron en la zona noroeste de Rosario, pero esto es menos probable ya que Velázquez habría declarado en calidad de "testigo arrepentido" en una de las causas que se le siguen a Rostro, informó el diario La Capital de Rosario.
Las declaraciones de Velázquez aparecen en varios legajos del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Santa Fe, pero hay una que lo tiene como protagonista: el 6 de abril de 2019 le desvalijaron la casa y se llevaron hasta a su bulldog francés y su auto, un Volkswagen Gol Trend cuya titularidad le obligaron a ceder al día siguiente a punta de pistola.
A raíz del robo Velázquez le reveló al MPA que había salido de la banda de Rostro y aportó detalles de ella que le sirvieron a la fiscal Valeria Haurigot para pedir un allanamiento. En la casa de la acusada encontraron las pertenencias del hombre y hasta a su bulldog francés.
Rostro fue imputada por privación ilegal de la libertad y robo calificado por el robo a la casa de Velázquez pero sólo estuvo tres meses presa y luego le concedieron la libertad asistida por ser madre de un menor de edad. Por estos días está detenida a la espera de un juicio por narcotráfico en el que podría ser condenada.
Velázquez fue asesinado a las 17 del miércoles por un hombre -el sicario, ahora se sabe- que llegó en moto a su lavadero de autos en Martínez de Estrada al 7600 y le preguntó cuánto costaba el servicio. Antes de que la víctima pudiese contestar ya había en el suelo 16 vainas servidas.