Luego de su lanzamiento, que se realizó el viernes con la presencia del Intendente Pablo Grasso, la campaña continuó el fin de semana en la Costanera local. En el lugar, Mavis Casas, integrante de la institución, contó que esta campaña surgió por iniciativa de la mamá Julia Durán y que “se trata de contaminación sonora, sobre cómo podemos hacer para reducir los sonidos dentro de la ciudad, para poder vivir en un lugar con más empatía entre los ciudadanos y donde nuestros hijos puedan disfrutar de lo cotidiano con el menor ruido posible”.
Casas añadió que “en la folletería que estamos entregando a los automovilistas contamos un poco cómo sufren los ruidos los niños con autismo y cómo se puede ayudar o colaborar desde el rol de ciudadano”.

Asimismo, explicó que “la gente por lo general tiene mucha apertura. Nosotros apostamos a concientizar sobre todo para que la gente tenga información y esté en conocimiento de qué es el autismo y cómo nos afecta a las familias que convivimos con los niños y desde su lugar qué granito de arena pueden poner para que todos podamos vivir en armonía”.
Casas agradeció al Municipio “por la respuesta inmediata que tuvo a partir de la inquietud de la mamá y agradecemos que sigan con esta iniciativa por varias semanas más”.
Por su parte, Mirta Mayorga, titular del área de Educación Vial de la Municipalidad, resaltó la iniciativa de la fundación y también destacó que se va a hacer por varias semanas para tratar “que la gente tome conciencia sobre lo que ocurre con los ruidos molestos en los niños con autismo. Estaremos trabajando en conjunto con la Fundación aspirando a llegar a la mayor cantidad de gente posible”, señaló.
Mayorga destacó que “la gente toma a bien esto que estamos haciendo y presta atención”.