En el mediodía de hoy se originó un incendio en la vivienda que utilizaba la Red de Mujeres Solidarias de Río Gallegos, situada sobre calle 19 entre 38 y 36 del Bº San Benito. Las actuaciones estuvieron a cargo del personal de la División Comisaría Séptima de la ciudad de Río Gallegos, capital de la provincia de Santa Cruz.
Alrededor de las 12:30 horas se produjo un principio de incendio en el local de Red de Mujeres Solidarias de Río Gallegos ubicado en el Bº San Benito sobre calle 19, en Parcela 9, Manzana 371.
Al lugar acudió un móvil de la Comisaría Séptima, quienes constataron lo ocurrido y solicitaron la presencia de los bomberos de la Unidad XXIV correspondiente al Bº citado.
Sobre el particular, Santa Cruz en el Mundo conversó con una de las integrantes de Red de Mujeres Solidarias, Graciela Suárez, quien precisó: “nosotros a raíz de las bajas temperaturas encendimos fuego en un fogón que estaba adentro, lo hicimos para calefaccionar el ambiente, dado que hace unos días hubo una fuga de gas y Camuzzi nos sacó el medidor, y como no tenemos los elementos que se necesitan para hacer la instalación nueva, nos debemos manejar de ésta forma”.
Asimismo, Graciela nos señaló que “estábamos clasificando ropa y frazadas para poder repartir en los distintos barrios del sector, ya que hay mucha necesidad en la gente, para lo cual nos habíamos preparado con botas de goma y bien abrigadas, porque las debíamos llevar a pie y en un momento dado, el caño calentó demasiado las membranas que están en el entretecho, arriba del machimbre y una de las chicas advirtió que había fuego, salía mucho humo. Incluso, se acercó gente que vino de un taller que está a la vuelta, justo salí y vi que venían corriendo, diciendo que había fuego en la parte de arriba”.
Suárez, también subrayó que en ese entre piso, existe un dormitorio que “utiliza el dueño cuando va y ahí mismo, tenemos una pieza con donaciones, pero gracias a Dios, no alcanzó a agarrar esa parte, porque si se propagaba, realmente el fuego no iba a dejar nada, ya que también hay colchones y mucha ropa en cajas”.
“Debo decir –continuó-que los bomberos llegaron enseguida subieron y apagaron todo, había una gran cantidad de humo, era como sofocante, lo peor de todo fue cuando llegó el dueño, enojadísimo, diciendo que debíamos pagarle la casa, porque se quemó el cielo raso y diciendo que nos tenemos que ir. Es más, comenzó a regalarle a la gente la heladera, las mesas. Como yo había llamado a los referentes de los distintos barrios, llegaron con camionetas y el hombre les decía que se lleven las cosas inclusive las sillas, que se lleven todo decía, no quiero saber nada. Nos echó. Luego como a las 3 de la tarde llegaron los motoqueros, quienes hicieron una campaña para nosotras habían venido a dejar las donaciones, y el dueño no lo permitió”.
“Así que estamos mal porque nos quedamos sin el local”
El lamentable hecho trajo aparejado una dura realidad de la organización que se dedica a brindar asistencia a familias vulnerables. “Nosotros tenemos puertas, ventanas, chapas y algunos ladrillos pero nos faltan materiales para levantar nuestro propio comedor porque ya tenemos el terreno a tres cuadras del actual, el tema es que la gobernadora nos había prometido las 20 mallas cima que necesitábamos para levantar la platea y nunca aparecieron, solo vinieron tres mallas. Y nunca más. Yo estoy segura que ella no sabe de esto, pero ya no podemos estar así”. “El dueño es un hombre mayor que necesita el lugar y lo entendemos”.

Graciela Suárez, contó las acciones que lleva adelante la Red: “Nosotros tenemos casi 160 chicos que recibimos a diario, y otras tantas personas adultas mayores, a quienes les ofrecemos merienda, almuerzo, refuerzo de merienda, y actividades de capacitación para las mujeres”.
“Este es el único comedor que estaba funcionando en el barrio. Nuestra labor era todos los días, teníamos una señora que venía a hacer el pan y luego al mediodía preparábamos la comida para los niños”, agregó.
El merendero permanecía abierto desde las 09:00 hasta las 21:00, y brindaba diferentes actividades incluso los sábados, con apoyo escolar, peluquería, charlas informativas y cursos para chicos y grandes.
“Por suerte no había nadie en el momento que sucedió esto”.
Gas
La integrante de la Red describió que “el ministerio de Desarrollo, en su momento habló con el dueño y le avisaron que se iban a ser cargo de la deuda de gas que tenemos, pero no pasó nada, hace poco lo llamaron desde la empresa y le dijeron que la deuda sigue corriendo. Ahora necesitamos que alguien nos preste un galpón para guardar nuestras cosas porque el dueño precisa el local”.
Según se nos indicó el comedor entregaba 260 viandas diarias y leche a la mamás para sus niños, aparte de eso, daba un bolsón por semana con mercadería, verduras, carne y otros comestibles para las familias.
“Vamos a tener que si o si, levantar nuestro comedor. Nos habían ofrecido otro lugar, pero quedaba en la entrada al San Benito, pero eso no resultaba ya que asistimos a gente que vive en el Bicentenario o en el 22 de Septiembre y hay gente mayor, abuelitos, que van a buscar su vianda y ahora es un peligro con la escarcha decirles que vayan a la entrada del San Benito es muy complicado”.
“También nos colaboró una iglesia con viandas y el lugar, pero estaríamos en la misma situación, porque se encuentra también en la entrada al San Benito. Obvio que hay gente que si necesita va a ir, pero entre ellos hay adultos mayores y les resulta inconveniente por la escarcha y la distancia”, finalizó Suárez.