Hace menos de 48 horas, los enfermeros autoconvocados visibilizaron su reclamo cuando marcharon en la ciudad de Río Gallegos por la reducción de sus haberes ahora una médica denunció públicamente una suspensión que para la profesional resulta ser injusta.

El caso corresponde a la Dra. Sandra Ayala, quien llegó al hospital Regional Río Gallegos para trabajar en pandemia y fue suspendida por cinco días que ya vencieron y aún no logra recuperar sus funciones.

El hecho lo expone el portal El Diario Nuevo Día mencionado que la doctora asegura ser víctima de una injusta suspensión en el hospital de Río Gallegos luego de haber llegado en 2020 para trabajar en tiempos de pandemia, convocada por la doctora Beveraggi.

Según comentó Sandra, llegó a Río Gallegos el 28 de junio de 2020 para trabajar en tiempos de pandemia. Lo hizo junto con sus dos hijos convocada por la doctora Laura Beveraggi luego de pasar un tiempo de trabajo en Brasil.

Contó que ingresó a trabajar el 18 de julio de 2020 en el área verde del hospital regional, luego pasando a clínica médica, cumpliendo diferentes roles, terminando en sala roja, donde permaneció más de un año, hasta que se la nombró coordinadora del área roja en sala Covid.

"En todo ese transcurso, cualquiera que me recuerde o haya tenido un contacto desde el punto de vista médico sabe quién soy y sabe las horas que he dejado en el Hospital Regional de Río Gallegos, como así también mi actividad como infectóloga del hospital", contó.


Dijo que hace aproximadamente un año y 10 meses que está trabajando en el hospital, pasando los seis meses que se requieren en el convenio colectivo para pasar a planta permanente.

"A todo esto, el año pasado, en agosto u octubre conformamos con otros médicos la llamada "Unión Médica" para ver si podíamos aumentar nuestros salarios y en ese momento éramos unos 156 médicos, cada uno con su forma de pensar, pero conformando una unión y eso quizás le molestó a algunas personas del hospital. De todas formas, seguimos trabajando", contó.

La suspención

Sandra contó que hace 21 días que fue suspendida por cinco días en el hospital, tras presentarse "una carpeta considerable y bastante abultada con un montón de situaciones e historias clínicas con manejo de medicamentos y una serie de cosas que quisiera que se contraste con una realidad que sea veraz y que se investigue".
Luego agregó: "Pero no suspenderme de un día para el otro y de forma verbal, ya que yo estaba en mi guardia y me dijeron que suba para comunicarme algo. Yo no firmé nada porque no podía leer una carpeta tan extensa en mi momento de trabajo y despúes de eso cumplí mis cinco días de suspensión".
Sandra contó que, cuando se presentó a trabajar, el doctor Luis Garzón le comunicó que no tenía guardias marcadas hasta fines de abril y que recién comenzarían en mayo.
"Resulta que el lunes pedí la notificación del doctor Garzón, pero nunca fui notificada por recursos humanos ni por él, hasta el martes, cuando me notificaron que tenía que hacer un acompañamiento con el doctor Garzón, el doctor Mauricio Fernández y el psicólogo, Agustín Valdéz. De allí en más, cumplí los tres días que me indicaron, con un recorrido del hospital, ya que el doctor Fernández me llevó a conocer la admisión, el sector de facturaciones, la sala de tomografía, radiología, pediatría, la UTI pedíatrica y todas cosas que yo ya conozco, por lo que no sé cuál es el sentido de eso. Esto se cerró el seis de mayo, por la mañana, tras lo que ellos iban a evaluar un informe que iban a elevar a dirección ejecutiva para evaluar nuevamente cuándo me reintegraban, pero estamos a 13 de mayo y todavía no me reintegran a mis funciones. Yo lo único que quiero es trabajar", sentenció. (El Diario Nuevo Día)