Un hombre somalí que participó en el secuestro, violación y asesinato de una nena de 12 años escapó a la pena de muerte y fue liberado a cambio de 75 camellos tras la aplicación de una ley tradicional. El hecho generó la indignación de grupos de defensa de los derechos de las mujeres, que denuncian una "cultura de impunidad" en la nación del este de África.
Aisha Ilyes Aden fue secuestrada por tres hombres en un mercado de la ciudad de Galkayo en febrero del año pasado. La violaron en grupo, mutilaron sus genitales y la estrangularon hasta la muerte. Los violadores fueron detenidos y condenados a muerte en mayo, de acuerdo a una ley de delitos sexuales aprobada en 2016 en la región semi autónoma de Puntlandia, la primera en Somalia que criminaliza el acoso sexual y la violación. Dos de los tres violadores fueron fusilados a principios de febrero. La ejecución del tercer hombre, Abdisalan Abdirahman, nunca ocurrió, y las autoridades no explicaron por qué. Días después, un familiar de la víctima confirmó que el hombre había sido liberado el 20 de febrero tras un acuerdo para pagarle a la familia 75 camellos como compensación por el brutal crimen.