Los padres de una bebé confesaron haber desmembrado a su hija antes de arrojar partes de su cuerpo a un pozo. Los hechos ocurrieron en Tabaporã, Brasil, cuando Tiago Lacerda, de 23 años, y Raquel Dias, de 25, comenzaron a maltratar a la pequeña cuando tenía 28 días de nacida.

La pareja fue detenida en otro estado y Lacreda, que no era el padre biológico, testificó que la niña murió por accidente después de recibir un medicamento para un resfriado.

Tras ser arrestados, los padres revelaron el lugar en dónde arrojaron el cuerpo de la menor, que fue localizado por los bomberos, luego de que el consejo tutelar lo denunciara.
El departamento de bomberos comenzó a buscar el cadáver y encontró fragmentos del cuerpo, en un estado avanzado de descomposición, el primer día de operación. Sin embargo, el cráneo del menor fue localizado una semana después.