El nieto de Jaqueline Sosa Rodríguez, de 59 años, quería un dulce y fue a la cocina para tomar lo primero que consguió: una cucharilla de azúcar. Pero la mujer estalló de ira al sorprenderlo y decidió darle un castigo que nunca olvidaría: lo quemó.

El niño, de 12 años, resultó con heridas de consideración luego que su abuela tomó el utensilio de cocina, lo pasó por el fuego y se lo puso en la boca. El caso de maltrato infantil desató la controversia en el pueblo costero de Choroní, Venezuela.
Los vecinos denunciaron el caso y la Policía Municipal de Girardot, del estado Aragua, capturó a la abuela, quien estaba con otras dos mujeres: María Daniela Sosa Rodríguez y Mayra Alejandra Silva Sosa.
Aunque las dos testigos del hecho no participaron directamente en el maltrato, serán procesadas por omisión de denuncia ante la Fiscalía del Ministerio Público.