Un bebé recién nacido sufrió un daño cerebral después de un procedimiento de rutina realizado por el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido para comprobar que estaba sano.
A Carson Murgatroyd, de la ciudad de Leeds, le colocaron un clip de electrodo en la cabeza durante el trabajo de parto para que los médicos pudieran medir su frecuencia cardíaca.
Pero sus padres, Tiffany y Jordan, afirmaron que el procedimiento lo dejó con una pequeña marca en la frente después de que nació el pasado 13 de mayo. La lesión finalmente se volvió de un color verde y las venas de su frente comenzaron a sobresalir, lo que hizo que su familia lo llevara al médico.
Murgatroyd, de 29 años, dijo: "Lo llevamos a los médicos y nos remitieron a una unidad de neurología de inmediato. Fuimos admitidos el 9 de julio y hemos estado aquí desde entonces".
Los médicos descubrieron que Carson tenía un absceso en el cerebro, lo que hizo que la familia temiera que su hijo pudiera morir. La acumulación de pus hizo que su cabeza se hinchara, unos 4 centímetros de circunferencia en un punto, según recoge The Mirror.
El niño de tres meses ha tenido cuatro rondas de cirugía cerebral para ayudar a drenar el líquido acumulado en su cráneo debido a la infección. La familia cree que el clip, que puede penetrar el cuero cabelludo del bebé mientras está en el útero, fue el culpable de la lesión.