Luego de otra jornada de tensión en Chile, el presidente Sebastián Piñera habló desde el Palacio de la Moneda y pidió lograr la paz y la tranquilidad de los ciudadanos chilenos.
Para cumplir con este objetivo, abrió la posibilidad "de reintegración a carabineros y a la policía de investigaciones que hayan tenido un retiro reciente y un servicio destacado".
Con su discurso dejó en claro que las fuerzas policiales actuales no alcanzan para combatir la crisis social que vive Chile desde hace cuatro semanas.
A su vez, el mandatario pidió el compromiso de todos los ciudadanos para frenar los incidentes y llamó a concretar tres acuerdos.
"Convoco a todos mis compatriotas para lograr un acuerdo por la paz, por la justicia y por una nueva Constitución para Chile", explicó.
El discurso se produjo en el marco de una nueva jornada de violentas protestas a un costado de la Plaza Italia. Manifestantes encapuchados incendiaron un restaurante, saquearon un hotel y encendieron una gran fogata con sus muebles. También intentaron ingresar a la residencia del embajador argentino, José Bordón.